Maestra con hija que sufre parálisis cerebral solicita cambio de base de Caborca a Hermosillo para poder llevar a su hija al CRIT

HERMOSILLO, Son.- Gladys Valencia Castillo es mamá de Dalet, una menor de 4 años de edad quien sufre de parálisis cerebral, debido a complicaciones derivadas de una neumonía no identificada; desde hace un año, la también maestra pide cambio de base de Caborca a Hermosillo para poder atender correctamente a su hija, sin perder su trabajo, pero autoridades educativas consideran su caso como una razón insuficiente para hacer este cambio.

La SNTE 28 y la Secretaría de Educación y Cultura dicen que mi caso no es suficiente para poder hacer este cambio a la ciudad de Hermosillo, cuando yo ya metí toda la documentación que me solicitó la SEC, pero es el médico que tienen ellos quien tiene que decidirlo.

“Yo estoy aquí en Hermosillo desde 2023, conseguí un interinato en Hermosillo llamado Licencia por Artículo 42, pero me tuve que mover muchísimo para lograr eso, porque nadie me escuchaba; el sindicato no me apoyó absolutamente en nada, sino que fueron muchos meses de lucha hasta que logré esto”, relató.

Gracias al interinato ha podido laborar en una primaria de Hermosillo durante el último año y medio, pero dicho permiso se vence en agosto de 2025, y después tendrá que volver a Caborca a atender su base, explicó.

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Esto complica mucho su situación, debido a que su hija tiene terapias de rehabilitación tres veces por semana en CRIT Sonora, además de que requiere de citas constantes con diferentes especialidades médicas que no se encuentran en el hospital de Caborca, por lo que volver representaría un riesgo a la salud de la pequeña.

Ella toma terapias en el CRIT de tres a cuatro veces por la mañana, tiene terapia física particular por las tardes, y todos los especialistas que están aquí y que ella necesita como gastroenterología, infectología, neumóloga pediatra, ortopedia, odontóloga, otorrino, cirugía pediatra, son muchas especialidades que ella necesita y allá no hay.

“De hecho nosotros vivimos a 2 minutos del Hospital Infantil, tengo que rentar aquí, porque ella sufre muchas emergencias, debido a complicaciones, y tengo que correr al hospital, prácticamente. Imagina si estuviera en Caborca, sin todas esas atenciones, cuánto sería el riesgo”, señaló.

Dalet no siempre tuvo parálisis cerebral, contó. Ella hasta los 3 años de edad era una niña sana, iba al preescolar, jugaba, cantaba, le gustaba caminar, correr y bailar, pero el día 30 de noviembre de 2023, en la madrugada, inició con dificultad respiratoria.

Al llevarla al Hospital General le dijeron que tendrían que intubarla y trasladarla a Hermosillo, ya que no contaban con el equipo para su tratamiento, pero durante el traslado sufrió dos paros cardiorrespiratorios, de 16 y 2 minutos, lo que causó la parálisis cerebral como parte de las secuelas.

Hasta el momento, ella sigue exigiendo a la Secretaría de Educación y Cultura, al SNTE 28, y al Gobernador del Estado de Sonora que escuchen su caso y la apoyen.

Yo no pido que me regalen nada, solo quiero trabajar, sin que eso ponga en riesgo la salud de mi hija”, insistió.

Gladys actualmente tiene la esperanza de poder conseguir su base en Hermosillo, y crecer con su hija en un espacio donde ella tenga todo lo necesario para salir adelante.

Aunque sabe que la discapacidad de su hija es severa, confía en que un día pueda volver a caminar y salir adelante con independencia, por eso pide a las autoridades educativas que la apoyen, y le permitan darle las condiciones necesarias para ello.

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