¿Cómo conservar las tortillas frescas en casa por más tiempo sin que pierdan su textura?

En la cocina mexicana, las tortillas ocupan un lugar privilegiado: acompañan desde un sencillo desayuno con huevos hasta los guisos más elaborados. Sin embargo, no siempre se consumen en el momento, y si no se almacenan adecuadamente, pueden perder su textura y sabor en cuestión de horas. La buena noticia es que conservarlas frescas por varios días es totalmente posible si se siguen algunos pasos sencillos. Aquí te contamos cómo lograrlo.

1. Déjalas enfriar completamente

Después de comprarlas o cocinarlas, el primer paso es tener paciencia. Deja que las tortillas se enfríen por completo antes de guardarlas. Este detalle es crucial, ya que si las almacenas calientes, generarán vapor y eso acelerará su descomposición. Además, separa una por una para evitar que se peguen y se rompan al momento de usarlas.

2. Envuélvelas en un trapo de tela

Una vez frías, lo ideal es envolver las tortillas en un trapo delgado y limpio. Esto ayuda a absorber la humedad que pueda generarse y evita que se resequen. Es un paso sencillo que hace toda la diferencia.

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3. Guárdalas en una bolsa hermética

Después de envolverlas en el trapo, colócalas dentro de una bolsa de plástico con cierre hermético. Evita dejarlas solo en el papel de la tortillería, ya que esto no las protege del aire ni de la pérdida de humedad. Con este método, puedes conservarlas frescas hasta por 7 días en el refrigerador.

4. Recalienta con cuidado para recuperar su textura

Si vas a recalentarlas después de uno o dos días, hay trucos que te pueden ayudar a que vuelvan a estar suaves. Uno de los más efectivos es humedecer ligeramente ambos lados de la tortilla antes de meterla al microondas o al comal. El vapor que se genera al calentarla mejora notablemente su textura y evita que se quiebre.

5. Aprovecha cada tortilla

En los hogares mexicanos, las tortillas rara vez sobran, pero si lo hacen, merecen una segunda oportunidad. Ya sea como base para unos chilaquiles, una quesadilla improvisada o como acompañamiento del día siguiente, no hay razón para desperdiciarlas si se almacenan correctamente.

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Cuidar las tortillas que llevas a casa no requiere grandes esfuerzos ni utensilios especiales. Solo es cuestión de seguir un par de pasos y prestar atención a los detalles. Así, no solo evitas el desperdicio, también garantizas que cada comida en casa mantenga ese toque auténtico y delicioso que solo unas buenas tortillas pueden ofrecer.

Con información de Gourmet de México.