Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas | Noticias de México | EL IMPARCIAL /

Sheinbaum vs Trump: La estrategia que frenó (por ahora) los aranceles

Trump responde mejor a líderes que le presentan “soluciones” en lugar de desafiarlo abiertamente.

Eduardo Ruiz-Healy

¿Influyó la actitud serena y calculadora de la presidenta Claudia Sheinbaum en la decisión de Donald Trump de pausar los aranceles hasta el 2 de abril? No puede demostrarse, pero los hechos sugieren que su estrategia diplomática jugó un papel clave.

La Presidenta ha evitado la confrontación con Trump, apostando por el diálogo y concesiones estratégicas, como reforzar la seguridad fronteriza. En menos de 72 horas éste modificó dos veces su decisión del 4 de marzo de imponer aranceles del 25% a bienes mexicanos y canadienses. Un día después otorgó una exención de un mes a los fabricantes de vehículos que cumplen con las reglas del T-MEC. Luego, ayer, después de hablar con la Presidenta, amplió la pausa a todos los bienes mexicanos incluidos en el T-MEC hasta el 2 de abril. De acuerdo con Reuters y Bloomberg, en esa llamada ella enfatizó los logros de México en materia de fentanilo (20 millones de dosis incautadas desde octubre de 2024) y migración (10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera evitando que personas entren ilegalmente a EU).

Su enfoque contrasta con el del primer ministro canadiense Justin Trudeau, quien optó por enfrentarse personalmente con Trump. Hasta ahora, Claudia Sheinbaum ha actuado con cautela, evitando la retórica agresiva y apelando al gusto del Presidente estadounidense por la “firmeza disfrazada de cooperación”.

Trump responde mejor a líderes que le presentan “soluciones” en lugar de desafiarlo abiertamente. Su declaración del 6 de marzo sobre trabajar “con gran respeto” con Sheinbaum sugiere que el estilo calmado de ella explotó la aversión de Trump a los conflictos prolongados, a diferencia de Trudeau, que lo enfrentó sin éxito inmediato.

Los tiempos refuerzan esta hipótesis: Desde el 29 de enero, Sheinbaum minimizó la amenaza (“No creemos que esto vaya a pasar”) y el 3 de marzo llamó a mantener la “cabeza fría”. Su postura ya había dado resultado antes: el 3 de febrero logró retrasar los aranceles 30 días con el despliegue de 10,000 guardias nacionales en la frontera. Es el tipo de negociación que suele hacer que Trump retroceda. No es la primera vez que éste cambia de opinión cuando le ofrecen concesiones en lugar de desafiarlo, como ha ocurrido con México en migración y seguridad.

La pausa en la aplicación de los aranceles también se debe a que Trump enfrenta presiones internas: Amplios sectores, sobre todo el automotriz, se oponen fuertemente a sus aranceles. La aprobación del 85% de Sheinbaum también puede haber influido sobre la decisión de Trump porque él sólo respeta a líderes con respaldo popular.

Sin embargo, su decisión del 4 de marzo, a pesar de las gestiones previas de la Presidenta, muestra que su influencia tiene límites cuando Trump necesita apaciguar a su base electoral.

En conclusión, la Presidenta probablemente contribuyó a la pausa arancelaria hasta el 2 de abril, especialmente en el sector automotriz ($106,000 millones en exportaciones mexicanas), pero no fue el único factor. El lobby industrial y la política interna de EU también influyeron.

No hay prueba irrefutable de que su diplomacia haya sido determinante, pero la correlación es evidente. Y en política, la percepción suele pesar más que la realidad.

México gana tiempo, pero Claudia Sheinbaum aún no debe cantar victoria.

Eduardo Ruiz-Healy

Twitter: @ruizhealy

Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy

Instagram: ruizhealy

Sitio: ruizhealytimes.com

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí