Ana Marcela: La madre que lucha por su familia sin pedir caridad, solo apoyo
Todos los días sale a vender tostielotes, nachos, dulces, frappés, entre otras cosas, en las calles de Tijuana.
Tijuana, B.C.- Ana Marcela de las Flores, una madre soltera de 38 años, enfrenta un reto que muchos no podrían imaginar. Su hija, nacida con —hidrocefalia y secuelas de parálisis cerebral—, requiere atención constante. A esto se suma el cuidado de su madre, quien padece —miastenia gravis—, una enfermedad que afecta su capacidad de movimiento. Ambas dependen por completo de Ana Marcela para su bienestar diario.
A pesar de los enormes desafíos, Ana Marcela no se rinde. Todos los días, después de asegurarse de que su madre y su hija tengan todo lo que necesitan, sale a vender tostielotes, nachos, dulces, frappés, entre otras cosas, en las calles de Tijuana.
Su pequeño negocio es el único sustento de su familia, pero a menudo sus ingresos no alcanzan para cubrir los gastos médicos, el alimento y otros servicios esenciales.
Es muy difícil ser mamá soltera, no tener el apoyo de nadie y aun así levantarse todos los días para seguir adelante”.
Explicó Ana Marcela.
Sin embargo, en lugar de pedir dinero, lo que realmente necesita es apoyo en especie: productos para su negocio que le permitan seguir trabajando y mantener a su familia.
No quiero que me den dinero, quiero que valoren lo que hago. Si alguien me pudiera ayudar con los ingredientes para mis tostielotes, sería un gran apoyo”.
Comentó, dejando claro que no busca caridad, sino una oportunidad para mejorar su situación a través de su esfuerzo.
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Aunque Ana Marcela ha recibido el respaldo moral de algunas personas, su situación sigue siendo difícil. Cada venta que hace es una oportunidad de cubrir alguna necesidad inmediata, pero con los constantes gastos médicos y la falta de recursos, el camino no es fácil.
A pesar de ello, su determinación es inquebrantable, y su amor por su familia la motiva a seguir luchando. Su deseo es claro: no pide caridad, solo el reconocimiento y apoyo para que su pequeño negocio se haga conocido, y así poder ofrecer una vida digna a su hija y a su madre.
Aquellos interesados en conocer su trabajo y apoyarla, pueden encontrarla en la Avenida Miguel F. Martínez, entre Baja California y Sánchez Ayala, frente al Hotel Fénix, en Zona Centro, donde ofrece sus tostielotes y otras botanas con el mismo cariño y dedicación que pone en todo lo que hace.
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