Guerras en México

Aunque es la Independencia lo que se conmemora hoy, el sentimiento es más un viva México. Pocas personas conocen la lucha heroica de sus gestores, los dos sacerdotes Hidalgo y Morelos, ejecutados, Guerrero presidente de la naciente República, también ejecutado por los conservadores, mártires que permitieron que pasáramos de siglos de ser la Nueva España a lo que hoy conocemos como México. Pocas personas conocen las circunstancias en que se dieron los más de diez años de guerra, lo que sí se sabe es que se trata de la fecha en que celebramos el nacimiento de México como República independiente. Todo país es singular, las características de la forma de pensar y sus costumbres hace eso que llamamos Patria. Imagino que en todos los países se han de sentir muy distintos a los demás, pero hay que reconocer que somos particularmente singulares en México. Desgraciadamente los demás países ya no ven al charro cantor empistolado como sucedía hasta hace no mucho. Ahora somos

célebres por nuestros carteles, el narco es un estereotipo que para nosotros resulta muy conocido y empiezan a reconocerlo en el extranjero. No sé qué cartel es el más poderoso del mundo, pero los dos más poderosos son mexicanos. Basta con ver la semana pasada para demostrar nuestra singularidad. Se lleva a cabo una reforma judicial con un método único en el mundo, se suspende el grito en Culiacán por el narco, no es casualidad que sigamos sin saber la participación de los americanos en el asunto del Mayo. Hablando de las singularidades del día y ante las dudas sobre la versión del secuestro, vemos una tardía respuesta en Sinaloa, el presidente dice que no son tantos los homicidios como los bloqueos y balazos, la ciudad está paralizada y andan como gato y ratón en las calles policías y delincuentes, grandes desplantes, pocas detenciones. Quince homicidios de lunes a viernes, en Tijuana andamos en un promedio de treinta. Por momentos da la idea de que se trata de hacer ruido y mostrar fuerza más que la pelea entre dos grupos de lo que se esperaría fuera una carnicería. Ojalá y quede en esto y no escale a proporciones de guerra, una batalla fraternal es lo peor. Vivimos tiempos interesantes dice el presidente, yo diría que demasiado interesantes. Acepto que está más politizada la población, pero no más civilizada, no hay forma, si hubiera condiciones confiables en toda la cadena de seguridad y justicia del Estado quizá se le podría demandar a la ciudadanía que denunciara y cooperara. Somos un país cooptado por el terror de la delincuencia organizada, dos ejércitos enfrentados, tanto entre ellos como con las fuerzas armadas, el Ejército y Marina, eso se llama guerra.