Verdades

No hay tolerancia entre creencias, más de 30% de la población mundial es cristiana, más del 20% en el islam, la India es tan grande que su exótica religión, el hinduismo son más del 15%, otro 15% de ateos y el resto se reparte en una larga lista de religiones y cada una se repele. La verdad de las verdades está en juego. Finalmente será cada individuo quien optará por una de las religiones a su alcance o de nacimiento. Es sobre el concepto de verdad que me quiero detener a reflexionar con un par de ejemplos donde hay dos verdades repartidas entre millones, las verdades en Ucrania y en Palestina.

Si se basa uno en las evidencias la historia del conflicto actual por la invasión rusa encontramos que la región en disputa se siente rusa, el Dombás. Da escozor la historia, era una potencia industrial mientras formó parte de la Unión Soviética. Al independizarse se colapsó y allí surgió un nacionalismo que se imaginó europeo, siendo que de una forma u otra siempre han sido, como civilización, rusos.

Detrás de esto está la OTAN y Moscú, cuando Rusia se anexó Crimea, el ejército ucraniano empezó a masacrar civiles en bombardeos a la región en actual disputa, el mundo calló, Putin nos lo dijo con mucha antelación, que intervendría si no se respetaba el sentimiento ruso de la región, si no se detenían los ataques de Kiev y que este no sería un territorio OTAN. Ahora están enfrascados en una guerra de tales dimensiones bélicas que es casi imposible detener sin un gran perdedor. La certeza de tener la razón de ambos bandos determina su verdad. Occidente en general aplaude a Zelensky, su palabra es la verdad, hay otra verdad en Putin cuya palabra es verdad para millones también.

Distinto a la verdad del pueblo en Gaza que la conocemos y vemos casi en directo, tanto que hay un mecanismo de negación colectiva, un rechazo de esa información que resulta aterradora. Dos verdades enfrentadas a muerte, hasta la misma relación con Dios entre ortodoxos rusos y ucranianos, entre el islam y el mundo judío. Las redes sociales están produciendo un cambio de lo que llamemos verdad, la libertad de expresión nos permite informarnos, siempre escuchar ambos bandos, hay que vencer el algoritmo.

No es fácil, pero solamente así podremos sostener una verdad, aunque dijo Kierkegaard “la verdad es una trampa: no se puede tener sin ser atrapado. No se puede tener en la mano sin ser cogido en ella”. Coloquialmente en México usamos “neta” como una forma de enfatizar el concepto de verdad, ¿neta?/¿de verdad?, un concepto autóctono que otorga un extra a la verdad. ¿Cuál es la neta del planeta?

*- El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.