
Despido injustificado
Luego de que un empleado fue despedido de su trabajo por faltar mientras estaba en terapia intensiva, un juzgado determinó que el despido fue improcedente y discriminatorio, y ordenó pagar más de 318 mil 982 pesos por daño moral y salarios caídos
La compañía argumentó que la ausencia del hombre “no había sido justificada y era motivo suficiente para proceder con su despido”, pero la ley determinó que el despido fue improcedente, ya que el trabajador se encontraba en un estado que le impedía comunicarse.
Grupo Healy © Copyright Impresora y Editorial S.A. de C.V. Todos los derechos reservados