. Catón

Graves daños nos causó la 4T en el anterior sexenio. Otros se avizoran en éste, que cada día enfrenta problemas de consideración...

Don Vetulio, provecto señor que estaba más cerca de ser octogenario que septuagenario, se veía cuculmeque y escuchimizado, o sea enfermizo y enclenque. Su esposa recibió la visita de doña Chalina, vecina dada a chismes y cotilleos. Le dijo la oficiosa metomentodo a la señora: “Tu marido tiene amores con una mujer de la colonia. ¿Te interesa saber con quién?”. “No -respondió ella-. Más bien me interesaría saber con qué”.

...recibí de mi amada Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila el Trofeo Temis, que por primera vez se entrega a alguien que perteneció al claustro del ilustre plantel.

El delgado hilo que sostiene la espada de Damocles puesta sobre México por Trump se adelgaza cada día más.

Maestros tuve muchos a lo largo y ancho de mi vida. De todos sin excepción aprendí algo

El Tío Sam les retiró la visa a la gobernadora de Baja California y a su esposo. Algo le harían.

Difícilmente podrá encontrarse un rubro en el cual AMLO no haya causado un daño grave por su ineptitud y su autoritarismo.

...en Ciudad Ramos Arizpe el templo de San Nicolás está a cargo de agustinos, y hace quince años los visitó ahí el superior de su orden, ahora llamado León XIV.

Picio era feo, pero rico. O rico pero feo, según se vea. Dinero mata carita, dice un dicho...

Mis augurios quizá son atrevidos, pero a todo lo que escribo aplico lo que dijo Dante en uno de sus endecasílabos hermosos: “Amor mi mosse, qui me fa parlare”.

El poder de los grupos criminales de nuestro país deriva en buena parte de su dinero y de sus armas

Se dice que los partidos son entes de interés público, y que por eso deben ser sostenidos por los ciudadanos.

No es que vayamos hacia una dictadura: Es que ya estamos en ella.

...hago llegar mi aplauso a la presidenta Sheinbaum por la decorosa actitud que ha asumido frente a Trump.

Sucedió que en el Bar Ahúnda un tipo escribió algo en un papel y se lo pasó a su compañero de mesa. Leyó éste: “Anoche me acosté con Merilita Patané”. Le preguntó, extrañado: “¿Por qué me escribiste esto?”. Explicó el bellaco: “Le prometí a Merilita que a nadie le hablaría de lo que hicimos”.