Sólo tienen dos cobijas y un catre roto: familia de la Invasión Tres Reynas duerme afuera, enfrenta noches frías y necesita apoyo

HERMOSILLO, Sonora.- Ante la falta de espacio en su hogar ubicado en la Invasión Tres Reynas, María del Refugio y su pareja, Silvestre Sánchez, se ven obligados a sacar un catre roto y dormir a la intemperie, bajo una lona y cubriéndose con sólo dos cobijas.

Al no contar con cobijas suficientes y ante el intenso frío, María del Refugio, de 50 años de edad, tuvo que despedirse de su hija y sus dos nietas, quienes se vieron obligadas a rentar un hogar en otro sector de Hermosillo para protegerse de las bajas temperaturas.

De acuerdo con su testimonio, Del Refugio afirmó que, al vivir cerca del arroyo de la invasión, el frío se siente con mayor intensidad, especialmente por las mañanas y las noches, razón por la cual su hija decidió llevar a sus nietas, de 6 y 2 años de edad, a otra casa y asumir el pago de una renta.

Hermosillo

Esperanza en tiempos difíciles: Mónica enfrenta diabetes y pide apoyo ya que necesita una silla de ruedas para moverse

Tenemos un catre y nos salimos a la parte de afuera, sólo tenemos un cobertor (uno para ella y otro para su pareja), por eso mis nietas se acaban de ir hace poco a rentar por lo mismo, por el frío. Vivían conmigo, pero como no tenemos espacio y dormimos en el catre, pues tuvieron que irse”, señaló.

Del Refugio afirmó que tiene nueve años de vivir en el mismo sitio y, debido a que su pequeño cuarto y la barda son de madera y lámina, la inseguridad que esto representa les impide encender fogatas para calentarse, por el riesgo de provocar un incendio.

La habitante de la Invasión Tres Reynas señaló que necesita cobijas para poder dormir más abrigada y ropa para sus nietas, de tallas correspondientes a seis y dos años, por lo que solicita cualquier tipo de apoyo.

Necesitamos cobijas más que nada y abrigos para los niños, no solo mi familia sino todos los mismos vecinos. No aguantamos el frío y eso que va empezando”, indicó.

“Son muy heladas las noches aquí, pega mucho lo helado, quizá por el cerro o por el arroyo”, indicó, “mi hija también me dijo que se siente mucho más el frío aquí que en cualquier otra parte”.

Si usted desea ayudar a María del Refugio y su pareja puede traer sus donativos en especie a EL IMPARCIAL.