Sin árboles, Hermosillo enfrentará un futuro con más calor y menor calidad de vida

Si Hermosillo no incrementa significativamente su cobertura vegetal, la ciudad enfrentará un futuro con menor calidad de vida, mayor contaminación y más estrés ambiental, advirtió la ecóloga ambientalista Bárbara Peralta.

Por la cuestión de la contaminación, que va en aumento, aunado a menos áreas verdes, en pocos años sí se va a tornar más estresante vivir en Hermosillo".

—  Bárbara Peralta.

“Será más estresante y con menos calidad de vida, porque la falta de árboles está directamente relacionada con el aumento de las islas de calor, el deterioro de la salud ambiental y la pérdida de espacios de recreación adecuados”, explicó.

En este contexto, la especialista urgió a que se cumpla la Ley del Árbol del Estado de Sonora, la cual establece que cada vivienda debe contar con al menos un árbol.

Hermosillo

Se incrementa compra de árboles en Hermosillo

Esta ley, expuso, se publicó en el Boletín Oficial en 2016 y está dirigida principalmente a nuevos fraccionamientos, no obstante no se ha respetado, ni por las empresas constructoras, ni por los gobiernos.

La legislación exige que cada casa tenga un árbol, preferentemente nativo y con al menos dos metros de altura o dos años de vida. Si por alguna razón esto no es posible, debe garantizarse un área verde con árboles equivalentes al número de viviendas".

—  Bárbara Peralta.

“Es decir, si hay mil casas, debe haber mil árboles en una zona verde. Pero claramente no estamos cerca de eso”, advirtió.

Uno de los problemas principales, añadió, es el diseño de los fraccionamientos, ya que el espacio para árboles, conocido como arriate, normalmente mide alrededor de 80 centímetros, lo que lo hace inadecuado para los árboles.

No obstante, aconsejó a las familias no desperdiciarlo, y darle la oportunidad a otras plantas igual de funcionales.

 “En esos espacios se pueden plantar arbustos o herbáceas, lo importante es que no quede suelo descubierto”, recomendó.

Peralta propuso que en estos espacios usen especies anuales de floración que sirvan como jardines polinizadores, arbustos locales, que pueden alcanzar gran tamaño, o platas purificadoras resistentes al calor, las cuales son también muy hogares de aves e insectos.