Trasladan a tortugas vistas en el canal del Vado del Río a un nuevo hogar

La agrupación Rescate Animal trasladó a 47 tortugas que estaban en el canal del Vado del Río y las colocaron en un estanque ubicado a 25 kilómetros de Hermosillo donde será su nuevo hogar.

David Rodríguez, fundador de Rescate Animal, comentó que las tortugas en parte fueron auxiliadas por ellos y otras por ciudadanos que se acercaron para ayudarlos.

Las tortugas estaban desde el bulevar Las Quintas, sobre el bulevar Paseo Río Sonora hasta el Quiroga. Van a seguir saliendo todo este mes y parte del otro lo más seguro”, mencionó.

Rescatar a las tortugas del interior del canal del Vado del Río, señaló, lleva un cierto riesgo porque son paredes inclinadas, pero lo hicieron para ayudar a estos animalitos.

Sonora

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Necesitamos que tengan esa paciencia de poder circular a baja velocidad, vamos a solicitar a la Policía Municipal de Hermosillo a que haga presencia con patrullas ahí para que reduzcan la velocidad”, aseveró.

Estas tortugas son nocivas, explicó, ya que se alimentan de carne y de hierba, ante esto no se pueden dejar en la Laguna del Bosque Urbano La Sauceda porque dañarían a los animales que ahí habitan.

Por su parte Carolina Araiza, directora de Protección y Bienestar Animal de Sonora, informó en la red social de Facebook que las tortugas ubicadas en canal del Vado del Río son de la especie trachemys y que son consideradas fauna nociva en Sonora.

Estas tortugas suelen ser compradas de pequeñas como ‘mascotas’, pero al crecer y/o generar olores fuertes, muchas personas las liberaron irresponsablemente, causando un desequilibrio ecológico en la zona”, expuso.

Añadió que no son endémicas y depredan a especies que sí lo son. Pidió a las personas que tengan un espacio confinado donde puedan vivir sin afectar a otras especies a ayudarlas, esto para proteger a estos animalitos como a la fauna local.

Algunas propuestas que solucionen que minimicen el daño a las tortugas y al ecosistema local incluyen:

1. Reubicación en áreas controladas, monitoreadas para garantizar su bienestar y evitar riesgos a otras especies.
2. Educación y sensibilización para evitar la liberación irresponsable de estas tortugas y fomentar la adopción responsable.
3. Colaboración con expertos y autoridades para diseñar planes basados en ciencia y compasión.

Fuente: Carolina Araiza, directora de Protección y Bienestar Animal de Sonora.

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