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Berdegué, el Secretario…

Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural al doctor Julio Antonio Berdegué Sacristán, un profesionista con amplia experiencia en su campo, tanto en México como en el extranjero.

BATARETE

La presidenta Claudia Sheinbaum nombró como secretario de Agricultura y Desarrollo Rural al doctor Julio Antonio Berdegué Sacristán, un profesionista con amplia experiencia en su campo, tanto en México como en el extranjero.

Julio Berdegué nació en Mazatlán, Sinaloa. Inició la preparatoria en la Universidad de Chapingo en 1974, y decidió estudiar agronomía en la Universidad de Arizona. Después pasó a la Universidad de California donde estudió la maestría en ciencias agronómicas, y prosiguió su formación estudiando un doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad de Wageningen en Holanda.

Desde muy joven comenzó a laborar en organismos internacionales en cuestiones de desarrollo agrícola y rural: De 1988 a 2016 ocupó diversos puestos en el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, donde fue investigador, director y luego presidente. De 2006 a 2014 fue editor asociado de Agricultural Economics, la revista de la Asociación Internacional de Economistas Agrícolas. Trabajó con el Gobierno de Chile como director de desarrollo agrícola en el Instituo de Desarrollo Agropecuario. Fue miembro del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMT), del cual fue presidente entre 2008 y el 2011, y también del Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo.

En 2014 fue nombrado miembro del Consejo Directivo de la Misión para la Transformación del Campo en Colombia, con la comisión de preparar políticas públicas dentro del Acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

A partir de 2015 fue miembro del comité asesor del proyecto Inclusión en la Agricultura y en el Ámbito Rural, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. Después fue Representante Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, el organismo de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura.

Durante el año 2023 trabajó como profesor investigador en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y durante la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum participó en los Diálogos para la Transformación en el área de Desarrollo Rural y Soberanía Alimentaria.

Se trata de un profesional reconocido internacionalmente, que ha trabajado en varios niveles en América Latina, en investigación y docencia, y como funcionario de organizaciones internacionales. Eso le concede una perspectiva amplia sobre los problemas agropecuarios y de desarrollo, y también sobre las consecuencias sociales de esas propuestas complejas.

Su currículum resulta sugerente: tiene una seria formación como agrónomo, y también un doctorado en ciencias sociales, lo que le permite entender la problemática agropecuaria, diseñar respuestas técnicas adecuadas, y al mismo tiempo comprender las consecuencias comunitarias y sociales de las soluciones técnicas que se plantean a una problemática de carácter social y económico.

Su programa como secretario de Agricultura y Desarrollo Rural lo resume en cuatro conceptos: el primero es la búsqueda permanente de una mayor soberanía alimentaria en nuestro país: es un reto, dice a corto, mediano y largo plazo. El segundo es la disminución de la pobreza extrema en el área rural. “En el Gobierno de López Obrador hubo una reducción importante, pero todavía hay alrededor de seis millones de mexicanos en pobreza extrema en el campo: La meta es tener menos de medio millón al final del sexenio”. Para eso se atenderán prioritariamente a los jornaleros, y se mantendrán los programas de Bienestar.

La tercera prioridad es el agua, y es necesario entender que “el agua no es una mercancía, sino un derecho humano.” Se debe evitar su desperdicio y tecnificar su extracción, conseguir alta eficiencia en su uso y evitar un mercado especulativo del líquido.

El siguiente concepto es la producción. “vamos a garantizar la plena autosuficiencia nacional en maíz blanco, que la base de nuestra dieta, de las tortillas y toda la gastronomía mexicana, pero el maíz blanco no transgénico”. Se impulsará también la producción del frijol, el arroz, el café, la miel, la leche, entre otros: “Así podremos reducir las importaciones”.

Es un esbozo sin duda, pero parece bien orientado…

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