Un azul pálido

Baja California estuvo gobernado por 30 años por integrantes del Partido Acción Nacional, incluso la ascensión de Ernesto Ruffo Appel representó la apertura a otro partido a gobernar un estado del país que durante décadas no se permitía a otro partido que no fuera el Revolucionario Institucional gobernar.

En Baja California sí hubo carro completo para el blanquiazul, pero también hubo en estos 30 años se dio la alternancia en los ayuntamientos con el PRI y sin embargo el PAN ganaba la gubernatura.

Poco a poco se iba desdibujando el blanquiazul, se empezaba a lavar el color por las malas acciones de gobernantes panistas, acciones que el PAN nacional jamás vio o no quiso verlo por los compromisos con estos personajes.

Recuerdo que en la campaña de PAN a la gubernatura en 2019, con su candidato panista, en ese tiempo, José Óscar Vega Marín, por una administración por dos años, tuve la oportunidad de platicar con uno de los panistas del CEN, me refiero a Santiago Creel a quien le platiqué que la imagen de Francisco Arturo Vega de Lamadrid estaba terminando muy mal y esto, por supuesto, afectaba la preferencia del electorado hacia el PAN. Me dijo que no afectaba, todavía se creía que estaba sobre la ola panista de tiempos pasados. Incluso le pregunté ¿por qué jamás le llamaron la atención para que cambiara mucho antes de terminar su gestión, ellos no intervienen, dijo, en el actuar de los gobernantes panistas. Ahí quedó el cierre de la popularidad del PAN en Baja California.

En la elección a gobernador de 2021, la mezcla de PRI, PAN y PRD en esa coalición alejó más al electorado y amplió las preferencias por el obradorismo, léase Morena. La pésima selección de candidatos y candidatas, como Lupita Jones Garay a la gubernatura, abrió más la zanja. Se vieron humillados por el crecimiento del Partido Encuentro Solidario, PES que llevaba a Jorge Hank Rohn como candidato a gobernador y quedó en segundo lugar en las preferencias electorales.

Tener que llegar a los congresos con puros plurinominales ha sido su premio de consolación, cuando antes ganaban en las urnas. El panismo en Baja California no ha tenido, como el PRI, un trabajo de reclutamiento de jóvenes y lo vimos en el 2024 en el registro de candidatos, pocos jóvenes los apoyaban. En cambio, en el registro de los candidatos a las alcaldías de Baja California, Morena mostró su fuerza juvenil con música en la calle y gritos y porras.

El resultado este año Morena ganó carro completo: Presidencia de México, diputados federales, senadores, diputados locales, alcaldes y alcaldesas, regidores. Los demás partidos van a la repesca de diputaciones plurinominales.

Este domingo de noviembre el panismo nacional y regional, tendrán elecciones para presidente del PAN nacional y el PAN en Baja California. La competencia nacional será entre Adriana Dávila y Jorge Romero, quienes tienen más de dos décadas en el partido. “Vamos a reestructurar nuestras bases y vamos a convertir a Acción Nacional en el pilar democrático que México necesita”, esto afirmaba Dávila; “Gracias a todas las personas que nos dieron su firma, con ustedes ¡seguiremos adelante para ser una nueva alternativa por México!”, publicaba en su redes sociales Romero.

En cambio a nivel Baja California compiten este domingo por la dirigencia estatal el PAN. Ellas son Lizbeth Mata Lozano y Amintha Briseño Cinco, la ganadora será la primera mujer que dirija al blanquiazul en la entidad. Hay muchos rumores de que será Mata Lozano, pero habrá que esperar. ¿A nivel nacional y estatal quienes ganen podrán darle color de nuevo al Partido Acción Nacional o se desdibujará hasta desaparecer?

* El autor es Periodista independiente.