Violencia
En Tuxtla Gutiérrez fue asesinada de manera salvaje, Liliana Guadalupe, niña de 12 años, entre el 19 y 22 de octubre.
POR EL DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
En Tuxtla Gutiérrez fue asesinada de manera salvaje, Liliana Guadalupe, niña de 12 años, entre el 19 y 22 de octubre, cuyo probable infanticida es Víctor José Carrera Mayor quién al parecer anda huyendo. La niña era originaria de Berriozabal, Chiapas, y como todos los días lo hacía, salió a vender dulces tradicionales de ese estado, recorriendo casa por casa el lugar donde vivía. Ya era conocida y los vecinos le decían La Güera. La niña estaba realizando una tarea que para ella era cotidiana, y lo hacía con el permiso de su familia. Los vecinos a veces le compraban y a veces no, pero no la agredían ni la asediaban. Vender casa por casa es muy comúen nuestro país, y los padres de familia lo aceptan creyendo que tenemos las condiciones sociales óptimas para su desempeño. No obstante, todo ha cambiado y lo que se hacía hace 15 años, ya no es posible hacerlo de nuevo.
México ha cambiado diametralmente. Ya no es un país en el cual podamos caminar con tranquilidad. Ya son muchos los casos de personas ultimadas con balas perdidas, que no iban dirigidas hacia ellos. Víctimas laterales les dicen en los partes de guerra, pero aquí no tenemos una guerra declarada, pero existe. En México estamos experimentando una guerra de guerrillas sin motivos ideológicos, pero sí de tipo narco comercial. Los ajusticiamientos fueron, al principio, casos individuales, pero ahora ya se está conociendo de eventos violentos con armas de fuego, en los cuales participan y mueren más de tres personas, o como sucede en algunos estados de la República, en los cuales enfrentan al Ejército Mexicano, la Armada, la Marina y la Guardia Nacional grupos de la delincuencia organizada. Los enfrentamientos no tienen sitios definidos para que sucedan. Pueden ser en las ciudades o en el campo. Por lo cual, debemos estar al pendiente y tratar de protegernos donde podamos. Todos estamos en condiciones de ser víctimas o testigos de algún ataque armado.
Este caso de infanticidio se está convirtiendo en algo común y corriente. Cuando nos enteramos de uno nuevo, ya estamos esperando el otro. Lo que antes era raro, ahora se está volviendo un acto cotidiano, al cual ya le estamos perdiendo relevancia. Pero desgraciadamente, el Gobierno también les está restando importancia. Esto sucede porque la estrategia de contención de la violencia generalizada en el país no es la correcta. No existe un freno institucional que haga pensarlo dos veces al asesino. Solo es cuestión de que se les ocurra, y lo llevan a cabo. Es más, ahora va con el adherente de que la Presidenta lo ha dicho varias veces en los medios: No vamos a enfrentar con las armas la violencia en el país.
La realidad reitera lo antes dicho, nada ha cambiado. La idéntica estrategia de contención de la violencia de la anterior administración federal, es la que ClaudiaSheinbaum se comprometió a aplicar durante su sexenio. Dijo que no van a enfrentar con armamento a quienes están utilizando la violencia armada diariamente ennuestro país.
Pero aún puede retroceder, pues lasacciones violentas que agregan los autosbomba, ocurridos en Guanajuato, inicianacciones de tipo terrorista que pueden provocar acciones más crueles contra la población indefensa. Ahora más que nunca,es urgente y necesario el que se comiencena dar cursos, sobre cómo protegerse anteataques de este tipo, y qué hacer si se tieneinformación respecto a ellos. La Presidenta de la República, debe ya de echar al botede la basura la estrategia Lópezobradorista, y comenzar a elaborar una más real yacorde con nuestros niveles de violencia. De no tomarse acciones decididas y definitivas, en el mediano plazo estaremos lidiando con asuntos de gravedad extrema,que nadie quiere. Vale.
* El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.
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