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30 millones de sufragios del pueblo

Escribir hoy de las elecciones en México en este 2024, me parece una vacilada; nada serio.

Ruben García Benavides

Escribir hoy de las elecciones en México en este 2024, me parece una vacilada; nada serio. En tanto que, Andrés Manuel López Obrador se mantuvo metiendo las narices; o la nariz en este evento, lo demas sale sobrando. Terco como es Obrador, no dejó de hacerlo y se pasó por el arco del triunfo protestas y reclamos de sus adversarios; principalmente de Xóchitl Gálvez. Es lo malo de los países que se acercan a la dictadura; y que incluso, por este medio se mantienen en el poder por largos períodos y lo digo a pesar de que Obrador ya se va. Si la presidenta Claudia Sheinbaum no pone fin a esta dictadura México estará perdido en una democracia en poder de estos batos: Obrador, Mario Delgado y multitudes que les acompañan. Persiste el presidente Andrés Manuel López Obrador imponer una democracia en manos del pueblo lo que es lo mismo que una dictadura. ¿Por qué? Porque una democracia sin contrapesos; sin adversarios fuertes es igual a la dictadura de Porfirio Diaz. Así de simple. La buena nueva: que Claudia Sheinbaum en una pregunta al respecto de si con su poder opondrá un cambio a la Constitución para que quede en manos del pueblo, ésta dijo: Convocaré amplios debates de todos los sectores al respecto. Una respuesta que en el bullicio del tumulto arroja una esperanzadora posibilidad.

Pocos le pusieron atención, incluidos los comentaristas estrellas: López Dóriga, Sergio Sarmiento, Leo Zuckerman, entre otros. Lo cierto: que sean amplios sectores de la sociedad mexicana, quienes definan en un debate abierto, estos cambios a la constitución en los que tanto se empeña López Obrador. La idea fundamental de Obrador: terminar con los organismos independientes, la libertad de las cortes, de los congresos, los jueces y en general crear, instaurar, organismos controlados por el pueblo a fin de parecernos un tanto a Venezuela a naciones que sus presidentas se prolongan por más de tres periodos. con absoluto uso del poder del presidente. Todavía hoy, por la mañana escuche a Obrador con su terca postura de que espera que sea el pueblo el principal factor para elegir jueces, magistrados, funcionarios de las cortes, etc.

Con esta tendencia socialista nunca Nicolas Maduro, hoy presidente de Venezuela nunca será llevado a juicio por cualquier delito que cometa, incluida corrupción o malos manejos de la enorme riqueza de la producción petrolera. Si resultara usted, paciente lector, en extremo observador de lo que pasa en Nicaragua con Daniel Ortega, varios periodosen el poder: ¿Podrá ser acusado por elpueblo; ese pueblo sabio de Nicaragua?(Una risita de mi parte) El pueblo sabioes el que Obrador está desesperado porque gobierne en México.

En cambio, en un país con absolutaindependencia del poder de los políticosgobernantes en cambio, Estados UnidosDonald Trump ha sido juzgado y declarado culpable de su manipulación del voto cuando intentó ser presidente. Obrador lo ha hecho y, perdón la expresiónle vale madre. En Ecuador el poder judicial mando a la cárcel a un expresidentehe ahí el poder de las cortes que Obradorquiere desaparecer. Él dirá que no, perolos ejemplos que he dado en referencia alos gobiernos socialistas lo desenmascaran. Sus sueños del poder absoluto pueden llevar a México a una Nicaragua oVenezuela; así de simple.

* El autor es artista plástico.

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