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Jefe de policía pertenecía a un culto satánico donde liberaban niños en el bosque, los perseguían, los quemaban vivos y los violaban; su hija lo demanda por incluirla en sus rituales desde que tenía 4 años

Acusa que junto a un vecino y otros hombres realizaban rituales en el bosque, con máscaras, fuego y abusos que iniciaron cuando ella tenía apenas 4 años.

Jefe de policía pertenecía a un culto satánico donde liberaban niños en el bosque, los perseguían, los quemaban vivos y los violaban; su hija lo demanda por incluirla en sus rituales desde que tenía 4 años

ESTADOS UNIDOS.- — Courtney Tamagny, de 20 años, presentó una demanda contra su padre, el jefe de policía de Leonia, Nueva Jersey, y vecinos, a quienes acusa de haberla violado repetidamente durante más de una década como parte de un supuesto culto satánico, reporta el New York Post.

Denuncias que estremecen a una pequeña comunidad

De acuerdo con la demanda, el jefe Scott Tamagny, junto con su vecino Kevin Slevin y otros hombres, sometieron a Courtney a rituales de abuso sexual que iniciaron en 2009, cuando ella tenía solo 4 años, y que habrían continuado hasta 2020.

Courtney relata que fue llevada a los bosques de Rockland County, Nueva York, donde participaban otros hombres enmascarados.

“Recuerda haber visto fuego y animales quemándose, mientras ellos cantaban como en un ritual”, señala el documento judicial.

“Fue agredida sexualmente en esos bosques por el acusado Slevin, su padre y otros hombres presentes”, detalla la demanda.

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Más víctimas en la familia

La joven afirma que sus dos hermanas también fueron víctimas. Según la demanda, su padre las drogaba para sedarlas antes de abusar de ellas, aprovechando que su madre estaba dormida con tapones para los oídos o fuera de casa.

La madre, Jeanne Tamagny, respalda la denuncia y participa como co-demandante en el proceso, además de estar en proceso de divorcio.

Recuerdos reprimidos

Courtney explicó que reprimió los recuerdos como un mecanismo de supervivencia, y que comenzaron a surgir tras una visita al médico por dolor genital. El médico preguntó si había sufrido abuso, lo que detonó flashbacks, según la demanda.

Posteriormente, su terapeuta informó del caso a las autoridades en 2022.

En abril, Courtney relató con detalle sus recuerdos en el pódcast We’re All Insane, donde describió que su padre y vecinos pertenecían a un culto satánico que llevaba generaciones, involucrado en rituales, tráfico de menores y asesinatos.

“Hacían ‘juegos’ que no eran juegos”, contó, mencionando uno llamado Hunter and Gatherers, donde varios niños eran liberados en el bosque, perseguidos y agredidos sexualmente.

“Túneles”, “círculos de tambores” y violencia para sembrar miedo

Courtney también aseguró que el culto tenía túneles secretos y realizaba rituales nocturnos que incluían quemas de animales y humanos.

“Lo que más nos asustaba era: ‘Si hacemos esto con otros niños traficados, ¿por qué no contigo?’”, narró en el pódcast, afirmando que el miedo mantenía a las víctimas en silencio.

Además, acusó que su padre usaba su posición como jefe de policía para evitar que la creyeran cuando pidió ayuda.

En su demanda, Courtney no solo señala a su padre y a Slevin; también acusa a la Fiscalía del Condado de Bergen, al Estado de Nueva Jersey y a otras agencias de protección infantil por no protegerla.

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La contrademanda

Los acusados han negado con firmeza los señalamientos. El abogado de Slevin, Kevin Corriston, declaró al New York Post:

“Esto fue investigado por Homeland Security, la Fiscalía General de Nueva Jersey y la Fiscalía del Condado de Bergen. No encontraron ninguna base para estas acusaciones escandalosas”.

Añadió que las declaraciones de Courtney son “increíbles a simple vista” y que “se parecen notablemente a las tramas de varios libros y películas”.

Slevin presentó una contrademanda por difamación, alegando que estas acusaciones le causaron humillación, burlas y graves daños emocionales.

El abogado del jefe Tamagny calificó las acusaciones como “completamente falsas y difamatorias”.

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