México ha recibido más de 65 mil deportados desde que Trump asumió el poder

CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum informó que desde el inicio de la actual administración en Estados Unidos, encabezada por Donald Trump, México ha recibido a 65 mil 475 personas repatriadas, de las cuales 59 mil 747 son mexicanos y 5 mil 728 extranjeros. Aclaró, sin embargo, que el país no ha aceptado ni aceptará convertirse en un “tercer país seguro” para migrantes expulsados de territorio estadounidense.

Durante una declaración a medios, Sheinbaum fue cuestionada sobre la reciente decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos de autorizar nuevamente las deportaciones rápidas. Al respecto, explicó que México actúa por razones humanitarias cuando se recibe a migrantes extranjeros.

Si hay un migrante que es trasladado a territorio nacional, por razones humanitarias tenemos que recibirlo y enviarlo, si es el deseo de esta persona, a su país de origen. Y si no, se busca la manera de incorporarlos”, dijo.

La mandataria también subrayó que actualmente Estados Unidos cuenta con acuerdos directos de repatriación con la mayoría de los países, lo que reduce la necesidad de que los migrantes pasen por México.

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Ya tiene acuerdos con prácticamente todos los países, incluso hasta a África han llevado personas”, puntualizó.

Ante la insistencia sobre si México ha firmado algún acuerdo que lo convierta en un “tercer país seguro” —es decir, una nación a la que Estados Unidos pueda enviar a solicitantes de asilo mientras se resuelve su trámite—, Sheinbaum fue tajante: “No hemos aceptado ser país tercero […] Tercer país de origen tiene que ver con la firma de un acuerdo entre los dos países, y México no ha firmado nada de eso”.

Y ante la pregunta directa de si México lo hará en el futuro, respondió con un rotundo: “No”.

La figura de “tercer país seguro” ha sido tema de debate en administraciones anteriores. Durante el gobierno de Donald Trump en su primer mandato (2017-2021), existieron presiones para que México firmara un acuerdo en ese sentido, algo que finalmente no ocurrió. La postura del actual gobierno mexicano continúa siendo la de no aceptar esa condición de manera formal.