Marine estadounidense arrestado en Okinawa por presunto atropello y fuga en estado de ebriedad

NAHA, Okinawa.- Agentes de policía en Okinawa arrestaron a un marine estadounidense presuntamente involucrado en un accidente de tránsito con fuga en la ciudad de Naha, según NHK. El sospechoso, identificado como el Cabo de Infantería de Marina Iván García Martínez, de 20 años, está asignado a la base militar Camp Hansen, una de las instalaciones de los Marines en la prefectura de Okinawa.

Según las autoridades, el marine conducía un vehículo que chocó contra otro automóvil alrededor de las 10:30 a.m. del domingo. Tras la colisión, abandonó el lugar sin prestar ayuda a las víctimas, lo que constituye un delito de atropello y fuga según la ley japonesa.

Heridos y respuesta policial

En el vehículo afectado viajaban cuatro personas, entre ellas un niño de 7 años y una niña de 10, quienes sufrieron heridas leves. Tras el incidente, la policía realizó un operativo de búsqueda en zonas aledañas y logró capturar al sospechoso una hora después del accidente.

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Alegaciones y nivel de alcohol en sangre

Durante el interrogatorio, García Martínez admitió su responsabilidad en el choque, pero negó algunas de las acusaciones, en particular la de no haber brindado primeros auxilios. Sin embargo, las pruebas revelaron que su nivel de alcohol en sangre era casi el doble del límite legal, lo que sugiere que conducía en estado de ebriedad.

Este caso podría generar tensión en las relaciones entre EE.UU. y Japón, especialmente en Okinawa, donde la presencia militar estadounidense ha sido históricamente un tema sensible. Las autoridades japonesas han reiterado su compromiso de aplicar la ley con firmeza, independientemente del estatus del implicado.

¿Qué sigue en la investigación?

• La policía continúa recabando evidencia para determinar si el marine manejaba bajo los efectos del alcohol.
• Las autoridades estadounidenses en Okinawa cooperan con la investigación, siguiendo los protocolos de jurisdicción compartida.
• El sospechoso podría enfrentar cargos penales en Japón, incluyendo conducción temeraria y abandono de escena.

Este incidente refuerza la importancia de respetar las leyes locales, especialmente en zonas con alta presencia militar extranjera. Se espera que las autoridades mantengan una postura firme para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

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