Irán aprueba una ley de “castidad” que impone restricciones severas a la vestimenta y el presidente NO está de acuerdo

Un giro hacia la represión

IRÁN. — El Parlamento iraní, controlado por facciones de línea dura, ha aprobado una nueva ley de “castidad y hiyab”, que endurece significativamente las restricciones de vestimenta en el país. La medida, que ya cuenta con el respaldo del influyente Consejo de Guardianes, deberá ser firmada por el presidente Masoud Pezeshkian para entrar en vigor, aunque su aprobación es casi un hecho, ya que la firma presidencial tiene carácter ceremonial.

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La nueva legislación establece sanciones severas para quienes infrinjan las estrictas normas sobre el uso del hiyab y vestimenta considerada “inadecuada”. Para las mujeres, esto incluye evitar ropa ajustada o que exponga ciertas partes del cuerpo, mientras que los hombres también enfrentan restricciones sobre su atuendo. Las penas varían desde multas económicas hasta prisión, restricciones de viaje y limitación del acceso a servicios como Internet.

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Reacciones y tensiones políticas

El presidente Pezeshkian, elegido por su plataforma reformista, ha expresado su oposición al proyecto. En un mensaje publicado en X, señaló que la ley podría afectar la armonía social y pidió diálogo para abordar el tema. Sin embargo, su capacidad para detener o modificar la legislación es limitada, lo que podría desencadenar un enfrentamiento con los conservadores.

En mi opinión, la ley del hiyab, que tengo que implementar, es muy ambigua. No debemos hacer nada que perturbe la armonía y la empatía de la sociedad. Tenemos que hablar e interactuar sobre este tema.

—   Traducción al español.

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Analistas como Negar Mortazavi advierten que esta ley refleja los desequilibrios políticos en Irán, donde las facciones conservadoras no electas poseen un control significativo frente al gobierno elegido. Según Mortazavi, esta situación prepara el terreno para una lucha de poder entre los órganos no electos y las autoridades reformistas.

Impacto social y precedentes históricos

La aprobación de esta ley ocurre en un contexto tenso. En 2022, la muerte de Mahsa Amini bajo custodia de la policía de moralidad desató protestas masivas en todo el país, que resultaron en la muerte de más de 500 personas, según Naciones Unidas. Activistas y expertos, como Sina Toossi del Centro de Política Internacional, han advertido que esta legislación podría desestabilizar aún más el frágil tejido social de Irán.

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Un aspecto particularmente controvertido es el uso de inteligencia artificial para reforzar las restricciones. Las autoridades utilizarán cámaras de vigilancia para identificar y sancionar a infractores, y se incentivará a la población a denunciar violaciones.

Un futuro incierto

Con su entrada en vigor programada para el 13 de diciembre, esta ley podría agudizar las tensiones sociales y políticas en Irán. Pezeshkian podría intentar apelar al líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, o buscar la intervención del Consejo Supremo de Seguridad Nacional para frenar su aplicación, aunque estas opciones son inciertas.

La nueva legislación no solo pone a prueba la estabilidad del régimen, sino que también representa un desafío directo al mandato reformista del presidente. La batalla por el hiyab en Irán continúa siendo un símbolo del choque entre las fuerzas conservadoras y un creciente movimiento por los derechos y libertades individuales.