La tensión aumenta: Irán teme ataques israelíes ante incertidumbre de apoyo estadounidense

La creciente preocupación en Medio Oriente

IRÁN — La reciente incertidumbre sobre si Estados Unidos podrá persuadir a Israel de no atacar instalaciones nucleares y petroleras en Irán ha generado una ola de ansiedad en el país persa. Según fuentes cercanas al conflicto, esta situación se ha agravado por la debilitación de Hezbollah, la milicia aliada de Irán, debido a las recientes operaciones militares israelíes.

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La administración de Joe Biden ha mantenido consultas con Israel desde el ataque iraní del 1 de octubre, instando a que cualquier represalia sea “proporcional”. Durante una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el mandatario estadounidense dejó claro que no desea que Israel dirija ataques contra infraestructuras sensibles, como instalaciones nucleares o campos petroleros.

Preocupaciones compartidas en la región

Los aliados del Golfo, como los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Qatar, también han expresado su inquietud ante un posible ataque israelí contra Irán. Estas naciones temen que las consecuencias económicas y medioambientales afecten a toda la región. Un diplomático árabe señaló que estas preocupaciones han sido transmitidas a Washington, destacando que los países del Golfo buscan evitar un conflicto que impacte sus intereses energéticos.

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Por su parte, el gobierno de Biden está alarmado ante la posibilidad de que el conflicto entre Irán e Israel se intensifique, convirtiéndose en una guerra regional de mayor magnitud. Esta situación podría, eventualmente, involucrar directamente a Estados Unidos, según CNN.

El deterioro de la influencia de EE. UU. en Israel

En los últimos años, la capacidad de Estados Unidos para influir en las decisiones de Israel ha mostrado signos de debilitamiento. Israel ha ignorado varias peticiones de moderación por parte de Washington, especialmente en el conflicto con Hezbollah en el Líbano. Las campañas militares israelíes han cobrado más de 1,400 vidas desde finales del mes pasado, lo que aumenta la tensión en la región.

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Israel tampoco consultó con Washington antes de llevar a cabo un ataque que eliminó a Hassan Nasrallah, alto funcionario de Hezbollah, desbaratando una propuesta de alto el fuego mediada por Estados Unidos y Francia. Esta falta de comunicación preocupa a la administración Biden, que ve cómo su influencia sobre las decisiones estratégicas de Israel se reduce.

¿Una guerra inevitable?

Mientras el gabinete israelí sigue deliberando sobre sus próximos pasos, la situación en la región sigue siendo incierta. Irán, por su parte, ha mostrado interés en buscar apoyo en Arabia Saudita para frenar un ataque israelí, utilizando su influencia con Washington como herramienta para evitar una escalada mayor. Sin embargo, las tensiones continúan en aumento, y la comunidad internacional observa con preocupación los posibles desenlaces.

El conflicto entre Irán e Israel se mantiene en un delicado equilibrio, donde cualquier movimiento en falso podría desencadenar una crisis de gran escala en Medio Oriente.