Teniente de la Sedena evade por años sentencia de paternidad y pensión alimenticia con apoyo institucional

Ciudad de México.– A pesar de contar con una sentencia judicial desde 2021 que lo obliga a reconocer legalmente a su hija, otorgarle pensión alimenticia, pago retroactivo y servicio médico, el teniente Francisco Javier Xala Chigo, adscrito a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ha evitado cumplir cabalmente con dicha orden, amparado por omisiones y trabas burocráticas dentro de la propia institución castrense.

El juez Séptimo de Proceso Oral en materia Familiar, Teófilo Abdo Kuri, determinó que el oficial obstruyó la justicia al negarse a realizarse la prueba de ADN, por lo que, conforme a derecho, fue declarado legalmente padre de una niña nacida en 2013, producto de una relación que el militar rompió abruptamente al enterarse del embarazo, incluso expulsando a su entonces pareja del domicilio que compartían.

La sentencia ordena no solo el reconocimiento legal de la menor y la pensión mensual del 20% de sus ingresos, sino también el pago retroactivo desde su nacimiento y la afiliación al Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), derecho al que tienen acceso todos los hijos de militares.

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Problemas con el acceso a salud digna

Sin embargo, a cuatro años del fallo, la madre continúa enfrentando obstáculos para que su hija acceda al servicio médico, debido a errores administrativos —como la emisión de una credencial con apellidos incorrectos— y la falta de colaboración de funcionarios de Sedena, quienes han demorado trámites y omitido entregar información clave al juzgado. Esta situación ya motivó la imposición de multas por parte del juez.

“El demandado, con su conducta procesal, obstruyó la impartición de justicia violentando el derecho humano de la menor de edad de investigar por conducto de su progenitora su origen”, escribió el juez Abdo Kuri en su sentencia.

A pesar de que los descuentos por pensión se aplican directamente desde la nómina militar, el retroactivo no ha sido cubierto. Y aunque la niña fue registrada oficialmente, no existe ningún vínculo emocional con su padre, quien no ha vuelto a verla desde el trámite en el Registro Civil en 2021.

Actualmente, el caso se encuentra en pausa debido al paro de labores en el Poder Judicial de la Ciudad de México, lo que sigue impidiendo que la menor acceda plenamente a sus derechos.

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La madre teme por su seguridad, acusa presuntas influencias del teniente para bloquear trámites y denuncia una “burocracia verde olivo” que ha permitido que la sentencia quede incumplida. A más de una década del nacimiento de la niña, la justicia sigue incompleta.