Uno de cada tres personas en América Latina viven sin seguridad económica ni posibilidad de mejorar su calidad de vida, según PNUD
El informe detalla que desde 1990 el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que considera salud, educación e ingreso per cápita, mostró avances sostenidos. Sin embargo, a partir de 2010 comenzó a desacelerarse.
Ciudad de México.– Aunque América Latina y el Caribe han logrado importantes avances en la reducción de la pobreza, uno de cada tres habitantes de la región aún vive en condiciones de alta vulnerabilidad, sin seguridad económica ni acceso pleno a servicios que le permitan mejorar su calidad de vida, advirtió el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Almudena Fernández, economista jefa del PNUD para la región, explicó que si bien la población en situación de pobreza se redujo del 50 al 25 por ciento en las últimas décadas, el 31 por ciento de los latinoamericanos y caribeños se mantiene en una franja vulnerable: no son considerados pobres, pero tampoco pueden considerarse clase media ni cuentan con medios para resistir una crisis.
“Es una población que vive al día, sin posibilidad de planear ni invertir en su bienestar. Basta una crisis sanitaria, climática o tecnológica para que estas personas retrocedan en sus logros”, apuntó Fernández.
La advertencia se da a conocer en el marco de la próxima publicación del informe “Bajo presión: recalibrando el futuro del desarrollo para América Latina y el Caribe”, en el que el organismo destaca el estancamiento del desarrollo humano en la región y la creciente desigualdad estructural.
Desarrollo humano: avances lentos y desiguales
El informe detalla que desde 1990 el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que considera salud, educación e ingreso per cápita, mostró avances sostenidos. Sin embargo, a partir de 2010 comenzó a desacelerarse, y con la pandemia de COVID-19 se registró por primera vez una caída en el IDH tanto a nivel mundial como regional.
Aunque algunos indicadores se han recuperado desde entonces, la recuperación ha sido desigual y en muchos países persisten rezagos.
El PNUD advierte que la región es altamente vulnerable a retrocesos, debido a que una gran parte de la población carece de mecanismos de protección ante crisis moderadas.
Incertidumbre triplicada desde 1990
Además del estancamiento en desarrollo humano, el PNUD alertó sobre un fuerte incremento en la percepción de incertidumbre económica.
De acuerdo con Fernández, esta percepción se triplicó desde 1990 y tan solo en la primera mitad de 2025 creció 101 por ciento en comparación con el cierre de 2024.
“Eso da una idea clara de la volatilidad que estamos viviendo. Aunque la incertidumbre crece en todo el mundo, en América Latina y el Caribe lo hace a un ritmo mucho más acelerado”, concluyó.
El organismo internacional hizo un llamado a los gobiernos de la región a recalibrar sus estrategias de desarrollo, apostando por políticas públicas integrales que no sólo reduzcan la pobreza, sino que también fortalezcan la resiliencia y protección de la población vulnerable.
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