Trabajadores del Poder Judicial: Exigen aumento salarial y renovación sindical en paro de ya más de una semana

Ciudad de México.— A unos días de las elecciones de jueces, magistrados y ministros, trabajadores del Poder Judicial de la Ciudad de México cumplen ya nueve días de paro de labores en diversos juzgados de la capital, en demanda de un aumento salarial, mejores condiciones laborales y la renovación de su sindicato.

El paro comenzó el pasado 29 de mayo, impulsado inicialmente por personal de los juzgados en materia familiar, quienes señalan haber enfrentado durante años bajos salarios, jornadas laborales extenuantes y un deterioro constante de las condiciones de trabajo.

“Tengo 28 años trabajando en el Poder Judicial de la Ciudad de México y jamás había visto la decadencia que está sufriendo el Poder Judicial. Las máquinas son obsoletas, las fotocopiadoras ya no sirven, el material es de pésima calidad, y cada día escasea más”, denunció una secretaria de acuerdos que pidió el anonimato por temor a represalias.

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Demanda de aumento salarial

Los trabajadores exigen un incremento salarial del 7 %, conforme a lo establecido en la Ley Federal del Trabajo, que contempla un ajuste al salario durante el primer semestre de cada año. Además, denuncian que la política de austeridad ha dejado a los juzgados sin insumos básicos y ha incrementado la carga laboral.

Durante los primeros días de protesta, las autoridades del Tribunal Superior de Justicia capitalino señalaron que no podían destinar más recursos, ofreciendo una reunión con representantes del Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada. No obstante, la reunión no logró acuerdos concretos.

“El representante de Clara Brugada nos dijo: ‘En las arcas del gobierno de la Ciudad de México no hay dinero’. Aun así, se acordó una nueva mesa de trabajo, pero seguimos sin solución”, relataron los manifestantes.

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Conflicto estructural de fondo

Más allá del incremento salarial, el paro ha puesto en evidencia problemas estructurales del sistema judicial local. La implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares y la transición hacia los juicios orales han generado una sobrecarga en los juzgados.

“Antes recibíamos entre 2,500 y 3,000 expedientes anuales por juzgado. Ahora que se extinguieron 20 juzgados familiares, todos esos casos se redistribuyeron, y los nuevos juzgados de oralidad no cuentan con las herramientas tecnológicas necesarias”, explicó la trabajadora.

Renovación sindical y acoso laboral

Los trabajadores también exigen una elección democrática para renovar su dirigencia sindical, actualmente encabezada por Diego Valdés, quien lleva casi 30 años en el cargo. Acusan que las negociaciones entre el sindicato y las autoridades del tribunal se realizan sin consultar a la base trabajadora.

Además, denuncian haber sido víctimas de acoso por parte de jueces, magistrados y del consejero Andrés Linares, quienes les han advertido que podrían ser sancionados si no regresan a sus labores.

“Como ser humano, son condiciones pésimas para trabajar. Yo quería seguir un tiempo más antes de jubilarme porque me encanta mi trabajo, pero con todo esto que estamos viviendo, nos están orillando a salir”, concluyó la trabajadora.