Gobierno de México reconoce responsabilidad en desaparición de Ivette Melissa Flores Román

El Gobierno de México asumió su responsabilidad internacional por la desaparición de Ivette Melissa Flores Román, ocurrida en Iguala, Guerrero, en 2012, a manos de un grupo armado, según El Universal.

En un acto sin precedentes, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, Arturo Medina Padilla, ofreció una disculpa pública a la familia, en cumplimiento de la resolución del Comité CEDAW (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer).

Medina Padilla admitió que “no hubo resultados por parte de las autoridades” y aseguró que el Estado mexicano “no es indiferente”, comprometiéndose a buscar justicia y esclarecer el paradero de Ivette Melissa.

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Un caso emblemático de violencia de género e impunidad

Este caso, dictaminado por el Comité CEDAW (CEDAW/C83/D153/2020), es el primero en su tipo en México y sienta un precedente en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. El subsecretario reconoció las graves omisiones de las autoridades locales y federales, que incumplieron con su deber de proteger los derechos humanos de Ivette Melissa y su familia.

Durante el acto, se destacó la incansable lucha de Sandra Luz Román Jaimes, madre de la víctima, quien por más de una década ha exigido justicia. Medina Padilla calificó su labor como “un acto de amor y compromiso”, y aseguró que este caso refuerza la necesidad de fortalecer políticas públicas para prevenir y atender la violencia de género.

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Reacciones internacionales y compromisos del Estado

Jesús Peña Palacios, representante adjunto de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en México, destacó que este reconocimiento es un paso importante, pero subrayó que “refleja una problemática estructural” en el país, donde miles de familias siguen buscando a sus seres queridos desaparecidos.

Por su parte, Enrique Ochoa Martínez, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), admitió que existieron “graves omisiones y deficiencias” en la respuesta institucional, lo que impidió una investigación efectiva desde el principio.

Sandra Luz Román Jaimes, madre de Ivette Melissa, aceptó las disculpas del Gobierno “con dolor, lágrimas y sufrimiento”, pero exigió que no queden en palabras. Pidió que se mantenga el apoyo en búsquedas en campo y se refuercen las medidas de protección para las mujeres en México.

Un precedente para la justicia y la no repetición

Este caso marca un antes y después en la lucha contra la impunidad en desapariciones de mujeres, especialmente en contextos de violencia de género. El Gobierno federal se comprometió a:

• Fortalecer los mecanismos de búsqueda de personas desaparecidas.
• Garantizar la debida diligencia en casos de violencia contra mujeres.
• Implementar políticas públicas que prevengan feminicidios y desapariciones forzadas.

La disculpa pública es un primer paso, pero la familia y organizaciones exigen que se traduzca en acciones reales para evitar que más mujeres sufran la misma suerte.

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