Truena Norma Piña contra la reforma al Poder Judicial

CIUDAD DE MÉXICO.-La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, expresó su preocupación ante la reforma al Poder Judicial de la Federación, calificándola como un cambio sin precedentes que genera “enorme incertidumbre” tanto para los operadores de justicia como para la sociedad en general. Según la ministra, la reforma fue elaborada “sin diagnóstico”, basada en la improvisación y con la eliminación de la carrera judicial como uno de sus puntos más polémicos, indica La Jornada.

Incertidumbre ante una reforma sin precedentes

Durante la inauguración de la XIX Asamblea General Ordinaria de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, Piña subrayó que el principal reto que plantea esta reforma es la incertidumbre generalizada sobre su impacto en el sistema judicial y en la sociedad. Señaló que México enfrenta un escenario único a nivel mundial, y que los efectos reales de la reforma solo podrán evaluarse con el tiempo y mediante su implementación.

La ministra expresó su esperanza de que la reforma busque fortalecer el sistema judicial, asegurando un mejor control de constitucionalidad, una mayor protección de los derechos humanos y un sistema de contrapesos sólido entre los poderes del Estado. Sin embargo, advirtió que uno de los mayores desafíos es que la reforma se basa en narrativas que apelan más a emociones que a hechos objetivos, lo que calificó como un caso típico de “post-verdad”.

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Críticas a la falta de diagnóstico y riesgos de politización

Piña resaltó que, según el representante del Estado mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la reforma fue diseñada sin un diagnóstico adecuado. Aunque reconoció la necesidad de una reforma, enfatizó que esta no debe basarse en “salidas fáciles” ni en improvisaciones, especialmente dada la complejidad del contexto mexicano.

La eliminación de la carrera judicial fue otro de los puntos más criticados por la ministra, quien señaló que este modelo, basado en experiencias internacionales, no mejora la impartición de justicia, sino que la politiza. Además, advirtió que la reforma representa un riesgo para la autonomía del Poder Judicial, que es un pilar fundamental para la democracia.

Citó las palabras del exministro y expresidente de la SCJN, Juan Silva Meza, quien calificó la reforma como un intento de “desmembramiento constitucional” que busca subordinar al Poder Judicial al poder político hegemónico, en lugar de abordar los problemas reales de la Judicatura.

Sheinbaum celebra la reforma judicial como un avance democrático

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió los cambios realizados a la Constitución que permitirán que, a partir del 1 de junio de 2025, los ciudadanos elijan directamente a los ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces. Según Sheinbaum, esta medida convierte a México en “el país más democrático del mundo” y representa un paso clave para eliminar la corrupción y los privilegios en el sistema judicial.

La mandataria celebró que la SCJN no alcanzara la mayoría de votos para declarar inconstitucional la reforma, lo que permitirá avanzar hacia un sistema en el que, según dijo, “el pueblo cuenta”. Para Sheinbaum, esta transformación asegura una mayor participación ciudadana y fortalece los principios democráticos del país.

Dos visiones contrapuestas

Mientras Norma Piña advierte sobre los riesgos de improvisación, incertidumbre y politización en el Poder Judicial, Claudia Sheinbaum presenta la reforma como un avance histórico hacia la democratización del sistema judicial.