¿Cuánto subió el precio de la gasolina en el sexenio de AMLO?

México.- El incremento del precio de la gasolina en México ha sido un tema de interés y controversia a lo largo de las últimas administraciones. Durante el actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha registrado un aumento del 20.97% en el precio de la gasolina regular, pasando de 19.31 pesos por litro en 2018 a 23.36 pesos en 2024, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Si bien este aumento es significativo, resulta menor que la inflación acumulada en el país, que ha sido del 32.03% en el mismo periodo. Esto ha permitido que, en términos reales, el incremento en el precio del combustible se mantenga por debajo de la inflación, cumpliendo con la promesa del presidente de no superar el índice inflacionario.

Control del precio de los combustibles

Uno de los mecanismos clave para lograr este control en el precio de la gasolina ha sido el uso de estímulos fiscales aplicados al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que han ayudado a suavizar el impacto de los precios internacionales de los combustibles, especialmente en 2021 y 2022, cuando se produjeron incrementos importantes en los mercados globales.

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Sin embargo, estos subsidios han tenido un costo significativo para las finanzas públicas. Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la Secretaría de Hacienda dejó de recaudar 397,128 millones de pesos en 2022 debido a estos estímulos, lo que representa un 10.4% de los ingresos tributarios del país en ese año.

Esta pérdida de ingresos fiscales ha generado un importante costo de oportunidad, limitando el margen de maniobra para otras políticas públicas.

Si comparamos la evolución del precio de la gasolina en las administraciones anteriores, el gobierno de López Obrador ha sido el que menos ha incrementado el precio del combustible.

Durante el mandato de Vicente Fox (2000-2006), la gasolina subió un 33%; con Felipe Calderón (2006-2012), el aumento fue del 58.5%; y en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), el incremento fue del 82%, un periodo marcado por los llamados “gasolinazos”, que causaron un fuerte descontento social.

En términos acumulados, en los últimos 24 años, el precio de la gasolina ha aumentado un 364.4%, lo que representa una tendencia constante de encarecimiento del combustible en México.

Sin embargo, la perspectiva sobre este incremento puede variar dependiendo del punto de vista. Para los consumidores particulares, el control del precio de la gasolina en la actual administración ha sido positivo, evitando subidas abruptas.

En contraste, los inversionistas o empresarios, cuyo cálculo de costos se ve influenciado por la inflación y la paridad del peso frente al dólar, enfrentan un escenario más complicado, ya que con el tiempo ha disminuido la cantidad de gasolina que puede adquirirse con un dólar.

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A finales del gobierno de Vicente Fox, un dólar compraba 1.64 litros de gasolina, mientras que en el actual gobierno de López Obrador, esa cantidad ha caído a 0.82 litros.

Otro aspecto relevante es la relación entre el salario mínimo y el precio de la gasolina. Bajo el gobierno de López Obrador, el poder adquisitivo del salario mínimo ha mejorado notablemente.

Hoy en día, con un salario mínimo de 248.93 pesos, se pueden comprar 10.66 litros de gasolina, lo que representa una mejora significativa frente al sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando el salario mínimo diario de 88.36 pesos solo alcanzaba para adquirir 4.58 litros de gasolina.

Este incremento en el poder adquisitivo del salario ha permitido que más personas puedan acceder a una mayor cantidad de gasolina, un reflejo de las políticas de aumento salarial impulsadas por el actual gobierno.

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En comparación con administraciones pasadas, el gobierno de Vicente Fox permitió que el salario mínimo comprara 7.03 litros de gasolina, mientras que en el mandato de Felipe Calderón, un día de salario mínimo alcanzaba para 5.73 litros de combustible.

Sin embargo, fue durante el sexenio de Enrique Peña Nieto cuando se experimentó la mayor pérdida de poder adquisitivo en relación con el precio de la gasolina.

Aunque el precio de la gasolina ha aumentado en el gobierno de López Obrador, las políticas fiscales aplicadas y el incremento del salario mínimo han mitigado el impacto para los consumidores.

A pesar de los costos fiscales asociados a los subsidios, la administración actual ha logrado evitar los fuertes aumentos de precios que caracterizaron a gobiernos anteriores, brindando un respiro a los mexicanos en un contexto económico global complejo.