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Duchas frías: ¿remedio natural o moda riesgosa?

Las duchas frías se han popularizado como parte de rutinas de bienestar, pero generan debate entre sus beneficios y riesgos.

Duchas frías: ¿remedio natural o moda riesgosa?

CIUDAD DE MÉXICO.- Las duchas de agua fría se han convertido en una tendencia dentro de las rutinas de bienestar. Mientras algunos aseguran que revitalizan cuerpo y mente, otros alertan sobre posibles efectos adversos, especialmente en personas con ciertas condiciones médicas. La práctica, aunque no es nueva, ha resurgido con fuerza en redes sociales, lo que ha generado tanto entusiasmo como preocupación.

Expertos evalúan los beneficios y riesgos de esta práctica de bienestar

Desde hace décadas, el uso del frío tiene un lugar en tratamientos médicos y deportivos. Sin embargo, hoy el debate se centra en qué tan efectiva es realmente esta práctica, qué evidencia científica la respalda y cuáles son los riesgos si se aplica sin precaución. Diversos especialistas han ofrecido opiniones que marcan límites y recomendaciones claras.

Uno de los principales focos de atención es el impacto cardiovascular. La doctora María Sanz Almazán, miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, advierte que el frío “aumenta la frecuencia cardíaca y estrecha los vasos sanguíneos”, lo que puede provocar desde desmayos hasta infartos en personas con enfermedades crónicas. Otros expertos, como el médico Ramiro Heredia del Hospital de Clínicas de Buenos Aires, recomiendan que esta práctica se realice con supervisión médica, especialmente en pacientes con afecciones cardiovasculares no tratadas.

Los efectos positivos: circulación, inflamación y recuperación muscular

A pesar de las advertencias, los defensores de la crioterapia —nombre técnico de las terapias con frío— destacan varios efectos positivos si se aplica correctamente. Por ejemplo, se ha comprobado que la exposición breve al frío provoca una vasoconstricción seguida de vasodilatación, lo que mejora la circulación, especialmente en personas con várices o insuficiencia venosa.

Según la Clínica Mayo, esta mejora en el flujo sanguíneo puede aliviar síntomas como la hinchazón y la pesadez en las piernas. Además, el frío ayuda a reducir la inflamación y el dolor muscular, al limitar el flujo de sangre hacia los músculos. Esto favorece una recuperación más rápida después del ejercicio o de lesiones menores, según explica Vanika Chawla, investigadora de la Universidad de Stanford.

Por otro lado, hay indicios de beneficios sobre el sistema inmunológico. Un estudio realizado en Alemania sugiere que combinar duchas frías con técnicas de respiración tipo yoga puede reducir los niveles de estrés. También se ha observado que el frío puede estimular la producción de glóbulos blancos y aumentar la liberación de noradrenalina, lo que fortalece las defensas y mejora el estado de ánimo.

Recomendaciones clave para evitar riesgos

Para que los beneficios superen a los riesgos, es fundamental respetar ciertos parámetros. La temperatura del agua fría debería mantenerse por encima de los 5°C, ya que temperaturas más bajas pueden causar daños en la piel o en los nervios. De hecho, se considera que por debajo de 15°C ya se alcanzan efectos fisiológicos significativos, pero con menos riesgos.

Sanz Almazán aconseja adaptar esta práctica a la tolerancia individual. Iniciar con agua templada y terminar con agua fría es una forma más segura de habituarse sin provocar un choque térmico. También se recomienda aplicar el agua de manera ascendente, desde los pies hasta el torso, lo que ayuda al retorno venoso.

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La duración de la exposición debe ser breve, de entre 30 segundos y dos minutos al inicio, y aumentarse de manera progresiva solo si no hay molestias. No existe una frecuencia ideal universal, pero sí un consenso: escuchar al cuerpo. Si se presentan síntomas como entumecimiento, mareos o dolor persistente, lo mejor es detenerse y consultar a un médico. Las duchas frías no reemplazan tratamientos médicos, pero bien utilizadas, pueden ser una herramienta más en el cuidado del bienestar físico y mental.

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