Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso | Noticias de México | EL IMPARCIAL / Oceano

El sorprendente poder del pis de ballena para mantener con vida al océano

Para Heidi Pearson, profesora de biología marina en la Universidad de Alaska Southeast, el mensaje es claro: “El océano sería un lugar muy diferente sin caca ni orina de ballena”.

El sorprendente poder del pis de ballena para mantener con vida al océano

A simple vista, una nube dorada de orina flotando en el mar podría parecer poco relevante. Sin embargo, detrás de esa imagen se esconde uno de los motores invisibles que mantienen con vida al océano. Un nuevo estudio publicado en Nature Communications revela que la orina de ballena, lejos de ser un simple desecho, es una fuente vital de nutrientes para los ecosistemas marinos.

Una ballena, mil litros de fertilizante natural

Las ballenas barbadas —como la jorobada, la azul o la gris— pueden producir hasta 950 litros de orina al día, y esta contiene niveles significativos de nitrógeno y fósforo, nutrientes esenciales para la vida marina. Estos elementos impulsan el crecimiento del fitoplancton, base de la cadena alimentaria oceánica, y enriquecen tanto las aguas superficiales como las profundas.

“El gran hallazgo del estudio es que la orina supera con creces otras fuentes de nitrógeno, como los cadáveres de ballenas”, explica Joe Roman, coautor del estudio y biólogo conservacionista de la Universidad de Vermont. Y agrega: “Durante la época de cría, cuando las ballenas dejan de producir heces nutritivas, siguen orinando constantemente”.

Un viaje lleno de nutrientes

Las ballenas siguen una rutina migratoria anual: se alimentan en zonas polares ricas en nutrientes durante el verano, y luego viajan a aguas tropicales pobres en nutrientes para reproducirse. En ese recorrido, excretan nutrientes clave mediante orina, placentas e incluso sus propios cuerpos al morir. Solo en nitrógeno, estas gigantes marinas aportan más que el viento o las corrientes oceánicas en regiones como Hawái.

Este ciclo natural transforma a las ballenas en auténticos fertilizantes vivientes que esparcen vida a su paso.

Un océano sin ballenas, un océano en problemas

La caza industrial de ballenas redujo drásticamente sus poblaciones antes de su prohibición en 1986. Aunque algunas poblaciones han comenzado a recuperarse, muchas siguen amenazadas por colisiones con barcos, redes de pesca, contaminación y el cambio climático.

“Sin las ballenas, el océano se comporta como un coche viejo con piezas oxidadas”, afirma Ed Goodall, de Whale and Dolphin Conservation. La ausencia de estas especies ha dañado funciones ecológicas clave que mantienen el equilibrio marino.

Te puede interesar: ¿Cómo saben las focas cuánto tiempo pueden aguantar la respiración? Un nuevo estudio sugiere que pueden percibir el oxígeno en su sangre

Conservarlas es conservar la vida

Para Heidi Pearson, profesora de biología marina en la Universidad de Alaska Southeast, el mensaje es claro: “El océano sería un lugar muy diferente sin caca ni orina de ballena”. Protegerlas no solo es una cuestión ética o simbólica, sino una necesidad urgente para mantener la salud de los océanos y, con ello, la del planeta entero.

En otras palabras, cada vez que una ballena orina, está fertilizando el mar. Y con ello, está dando vida.

Con información de Natgeo.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados