¿Sabías que los cerezos pueden ‘respirar’? Así lo hacen
Las hojas de los árboles tienen unos diminutos orificios llamados estomas, los cuales funcionan como “bocas” microscópicas.

Los árboles tienen un mecanismo sorprendente para intercambiar gases con la atmósfera. Aunque solemos pensar que este proceso ocurre solo en las hojas a través de los estomas, los cerezos y otros árboles también cuentan con pequeñas “ventanas” en su corteza que les permiten “respirar”.
Las hojas y sus pequeñas bocas
Las hojas de los árboles tienen unos diminutos orificios llamados estomas, los cuales funcionan como “bocas” microscópicas que se abren y cierran para permitir la entrada de dióxido de carbono y la salida de oxígeno durante la fotosíntesis. Sin embargo, los árboles no solo realizan fotosíntesis, sino que también respiran, tal como lo hacemos los seres humanos. Este proceso ocurre en todas las células vivas del árbol, no solo en las hojas.
Ventanas en la corteza: los lenticelos
Si bien la corteza de un árbol actúa como una barrera protectora contra enfermedades e insectos, también debe permitir el intercambio de gases en las partes que no tienen estomas, como el tronco y las ramas. Para lograr esto, los árboles tienen lenticelos, unas pequeñas aberturas en la corteza que funcionan como “ventanas” que permiten la circulación del aire. En los cerezos y abedules, estos lenticelos son fácilmente visibles como líneas delgadas en la corteza, mientras que en otros árboles pueden ser casi imperceptibles.
Los lenticelos cumplen un papel esencial en la regulación de gases dentro del árbol, especialmente en días calurosos, cuando el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono es clave para mantener su metabolismo. Incluso cuando no los podemos ver a simple vista, estos “poros” invisibles están allí, permitiendo que los árboles continúen su ciclo vital.
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La próxima vez que observes la corteza de un cerezo, recuerda que esas líneas no son solo detalles estéticos, sino parte de un mecanismo de supervivencia que ha permitido a los árboles prosperar durante millones de años.
Con información de Natgeo.
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