Palomas de carreras valorados en cientos de miles cuidados con drones y láseres en Bélgica

BÉLGICA.- Un deporte que comenzó como un pasatiempo pastoral ha dado un giro inesperado hacia la modernidad y el crimen. El tradicional deporte de las carreras de palomas, que en tiempos antiguos solo se celebraba entre amigos y en bares locales, se ha transformado en un negocio valioso, con palomas que pueden alcanzar precios millonarios. La seguridad de estas aves ha llegado a ser tan crítica que se utilizan drones para patrullar los lofts donde se encuentran, mientras que cámaras y sensores láser operan 24/7 para protegerlas.

El auge de las palomas de carrera ha convertido a las aves en un bien preciado. Algunos ejemplares han alcanzado precios desorbitados, como una paloma que se vendió por 1.6 millones de euros en los últimos años. Este incremento en el valor de las palomas ha traído consigo una ola de robos, que afecta a los criadores y coleccionistas más prestigiosos del país. La Federación Belga de Carreras de Palomas describe esta temporada invernal como “extrema”, con robos casi diarios en diferentes lofts.

Un mercado de alto valor y el dolor de la pérdida

Los robos de palomas han alcanzado una magnitud sin precedentes. En una de las incidencias más recientes, se robaron palomas por un valor estimado de 100,000 euros, pero el impacto emocional es aún más significativo. Para los criadores, cada ave representa años de trabajo, dedicación y pasión. Los robos no solo se traducen en pérdidas económicas, sino en la devastación de toda una vida de esfuerzo.

Lo Curioso | Noticias de México | EL IMPARCIAL

Cuidado con estas aves venenosas en Papúa Nueva Guinea que contienen una toxina más letal que el cianuro

Frans Bungeneers, un criador de campeonas con más de seis décadas en el oficio, experimentó de primera mano la devastación de un robo en 2016, cuando perdió casi todas sus palomas más valiosas. Aunque los ladrones fueron capturados en Rumanía y condenados en Bélgica, Bungeneers nunca recuperó sus aves ni la compensación económica que le correspondía. A pesar de este dolor, Bungeneers sabe lo que significa perder a una paloma de carrera, y su experiencia resalta la gravedad de la situación.

La difícil lucha contra el robo y la falta de investigación

La lucha contra el robo de palomas ha mostrado ser difícil. Las investigaciones suelen ser fragmentadas y no existe una respuesta coordinada entre las autoridades. La falta de un enfoque centralizado en la investigación de estos delitos hace que el seguimiento sea complicado, y los robos de palomas se minimizan en comparación con otros crímenes, como el robo de ganado o maquinaria agrícola. Esta falta de interés en el tema por parte de las autoridades locales ha dejado a los criadores vulnerables.

La comunidad de carreras de palomas ha intensificado sus esfuerzos para proteger a sus aves, recomendando a los criadores que tomen precauciones extremas. Los miembros de la federación deben estar atentos a cualquier actividad sospechosa cerca de sus lofts, anotando matrículas y tomando fotos en caso de que algo inusual ocurra. Sin embargo, muchos criadores sienten que, en lugar de disfrutar del espectáculo de sus palomas volando libremente, deben estar alerta constantemente ante la posibilidad de un robo.

Nuevas medidas de seguridad: drones, cámaras y sensores

Con el aumento de los robos, los criadores han invertido grandes cantidades de dinero en medidas de seguridad para proteger a sus aves. Drones, cámaras de seguridad en vivo y sensores láser se han vuelto comunes, pero también aumentan la carga económica de los criadores. La tecnología no solo implica un gasto, sino también la constante preocupación por mantener todo bajo control. Estos avances, aunque útiles, no eliminan la sensación de inseguridad, ya que los ladrones continúan siendo difíciles de rastrear.

En palabras de Bungeneers, la inversión en seguridad puede llegar a ser demasiado costosa para algunos criadores, quienes se ven obligados a abandonar la práctica debido a la presión económica. Mientras tanto, las palomas robadas no pueden ser vendidas en subastas, ya que no pueden participar en competencias sin una documentación adecuada. Esto limita las opciones de los ladrones, quienes, según se sospecha, suelen enviar las aves a países del Este de Europa.

El futuro de las carreras de palomas en peligro

El robo de palomas en Bélgica no solo ha afectado a los criadores económicamente, sino que ha alterado la esencia misma del deporte. La necesidad de una vigilancia constante y la paranoia generada por los robos están dejando una marca en la comunidad de palomeros. La pasión por las palomas de carrera, que antes era un símbolo de orgullo y tradición, ahora está acompañada por una sensación de vulnerabilidad constante.

También podría interesarte: Indigente hace un show con palomas en la vía pública y se vuelve viral en redes

A medida que el valor de las palomas sigue creciendo, también lo hacen los riesgos para los criadores. Sin un sistema efectivo de prevención y sanción, el futuro de este deporte y de sus participantes está en duda. La pregunta ahora es si el mundo de las carreras de palomas en Bélgica podrá mantenerse en pie frente a los desafíos que enfrentan, o si las medidas de seguridad y la incertidumbre económica finalmente obligarán a muchos criadores a abandonar este hobby.