Cómo hacer un brunch inolvidable con el recalentado de Navidad

Las cenas navideñas son un festín que llenan nuestras mesas y corazones, pero también suelen dejar una cantidad considerable de comida sobrante. El famoso recalentado es la excusa perfecta para alargar el sabor de la celebración, y si se transforma en un brunch creativo, puede ser aún más especial. Aquí te damos ideas para reutilizar los alimentos de forma original y deliciosa.

Consejos para conservar las sobras adecuadamente

Antes de pensar en el menú, es importante garantizar que los alimentos estén en óptimas condiciones. Sigue estas recomendaciones:

• Enfriar rápidamente: Guarda las sobras en el refrigerador tan pronto como alcancen temperatura ambiente.
• Porciones prácticas: Divide la comida en recipientes pequeños para facilitar su almacenamiento y recalentado.
• Etiquetas claras: Escribe el nombre del platillo y la fecha para mantener un mejor control.
• Consumo temprano: Idealmente, disfruta el recalentado en los siguientes 3-4 días. Si no es posible, congélalo.

De la mesa navideña al brunch perfecto

Transformar los restos de la cena en un brunch no requiere grandes esfuerzos, solo un poco de imaginación. Aquí algunas ideas según los platillos más comunes:

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Platillos principales

• Pavo, pierna o lomo: Convierte las carnes en omelettes, huevos revueltos, sándwiches o bagels.
• Relleno navideño: Úsalo para dar un toque especial a crepas saladas o como acompañamiento para tostadas.

Guarniciones

• Puré de papa: Haz croquetas o tortitas fritas con un toque crujiente.
• Vegetales salteados: Combínalos con queso para mini tartas o quiches.
• Ensaladas: Refresca las guarniciones como ensalada de pasta con aderezos ligeros.

Postres

• Ensalada de manzana: Mézclala con avena o granola para un desayuno dulce.
• Panqués o galletas: Acompáñalos con miel, frutas frescas o yogurt.

Bebidas para un toque especial

Las bebidas complementan la experiencia del brunch. Opciones sencillas y prácticas incluyen:

• Clásicos calientes: Café, té o chocolate caliente, ideales si hay postres.
• Mimosas navideñas: Si quedó champagne de la cena, mezcla con jugo de naranja o un toque de agua mineral para revitalizarla.

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Un brunch que celebra la creatividad

Con estas ideas, el recalentado de Navidad se convierte en una experiencia memorable. Aprovechar los alimentos no solo es una forma de evitar el desperdicio, sino también una oportunidad para experimentar y sorprender a tus seres queridos. Con un menú variado, cada invitado podrá personalizar su plato, haciendo que la magia de la Navidad dure un poco más.

Con información de Gourmet de México.