NORUEGA-.En los últimos meses, las redes sociales han sido testigos del auge de una peculiar práctica proveniente de los países escandinavos: las siestas nórdicas.

Esta costumbre, que consiste en dejar a los bebés dormir al aire libre en condiciones frías, ha dado lugar a una serie de videos virales que han capturado la atención de miles de internautas alrededor del mundo.

¿Qué son las siestas nórdicas?

La tradición de las siestas nórdicas se refiere a la práctica de permitir que los bebés duerman afuera, incluso en temperaturas bajo cero, en carritos especiales.

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En países como Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, esta costumbre se ha convertido en algo habitual. Los padres dejan a sus pequeños en la calle, bien abrigados, mientras ellos continúan con sus actividades cotidianas, como ir al trabajo o disfrutar de un café. Se cree que el aire fresco tiene beneficios para el descanso y la salud de los niños.

El debate cultural en las redes sociales

El auge de videos que muestran esta práctica en las redes sociales ha generado tanto admiración como rechazo.

Para muchos, especialmente aquellos de países más cálidos, la idea de dejar a un bebé solo afuera en el frío resulta incomprensible, incluso peligrosa.

La incredulidad no solo se debe a las bajas temperaturas, sino también al concepto de dejar a los niños desatendidos en espacios públicos. Muchos comentarios en redes sociales expresan preocupación, y algunos usuarios afirman que en sus países sería impensable dejar a los bebés afuera, no solo por el frío, sino también por el riesgo de secuestro o robo.

Por otro lado, defensores de la práctica argumentan que los bebés se sienten más cómodos y duermen mejor al aire libre, incluso cuando las temperaturas son bajo cero. Además, señalan que el nivel de seguridad en estos países escandinavos es mucho más alto, lo que hace que los padres puedan sentirse tranquilos al dejar a sus hijos en el exterior mientras ellos están dentro de casa o en un restaurante.

Un choque cultural a nivel global

El fenómeno de las siestas nórdicas pone en evidencia las diferencias culturales en cuanto a la crianza de los hijos. Mientras en los países escandinavos esta práctica es común, en otras partes del mundo se ve como un acto inusitado e incluso irresponsable.

Las discusiones en redes sociales reflejan no solo diferencias en términos de clima, sino también en seguridad y valores sobre el cuidado infantil.