Los copépodos son los animales más rápidos y poderosos del mundo

El guepardo es conocido como el velocista por excelencia en tierra firme, alcanzando velocidades de hasta 110 km/h. Pero hay seres mucho más pequeños que lo dejan atrás: los copépodos. Estos diminutos crustáceos no solo superan al guepardo en rapidez proporcional, sino que también son más fuertes, en términos relativos, que el poderoso elefante, capaz de cargar 300 kilogramos.

¿Quiénes son los copépodos?

Aunque suene sorprendente, estas criaturas miden apenas entre 1 y 5 milímetros y habitan en casi todos los ecosistemas acuáticos, ya sea agua dulce o salada. Con más de 12,000 especies conocidas, los copépodos son los organismos multicelulares más numerosos del planeta, superando incluso a los insectos en cantidad.

Su velocidad es impresionante: pueden recorrer 500 veces su tamaño en un segundo, lo que equivale a aproximadamente 11 km/h. Su fuerza, por otro lado, les permite levantar hasta 30 veces su propio peso. Estas cualidades sobresalientes se deben a su explosiva aceleración, que les permite superar la resistencia del agua con facilidad.

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El nombre “copépodo” significa “patas de remo”, reflejando su forma característica de desplazarse. Algunas especies flotan libremente como parte del plancton marino, mientras otras habitan en el fondo del océano (bentónicas). Algunas incluso tienen etapas parasitarias o se adaptan a vivir en ambientes húmedos terrestres, similares a los tardígrados.

Campeones de la naturaleza

Comparar a los animales más fuertes o veloces es complicado debido a las diferencias de tamaño, hábitat y adaptaciones evolutivas. Aun así, ciertos nombres destacan en estos rankings.

En tierra, el guepardo sigue siendo el corredor estrella, pero en el aire, el halcón peregrino domina con una velocidad de picada que supera los 320 km/h. Bajo el agua, el pez vela se lleva el primer lugar, nadando hasta 110 km/h, indica Xataka.

Cuando hablamos de fuerza, el escarabajo pelotero lidera la escala proporcional, levantando más de 1,000 veces su peso corporal. Las hormigas tejedoras tampoco se quedan atrás, con la capacidad de cargar hasta 100 veces su peso. En el reino de los mamíferos, el elefante es imponente en fuerza absoluta, pero el gorila espalda plateada se lleva el título en fuerza relativa, levantando hasta 10 veces su peso.

Estas criaturas, grandes o diminutas, son ejemplos fascinantes de la diversidad y las capacidades extremas de la naturaleza. Desde el majestuoso guepardo hasta los casi invisibles copépodos, cada uno tiene su lugar especial en el podio de los prodigios biológicos.