¿Cómo surgieron las galletas navideñas y por qué son un símbolo universal de la festividad?
Las galletas tienen raíces que se remontan a festivales del solsticio de invierno, donde las comunidades se reunían para celebrar y compartir alimentos.
Desde el clásico pan de jengibre hasta las galletas espolvoreadas con azúcar glas, las galletas han sido un elemento esencial de la Navidad en todo el mundo. Pero, ¿de dónde proviene esta tradición?
Las galletas tienen raíces que se remontan a festivales del solsticio de invierno, donde las comunidades se reunían para celebrar y compartir alimentos. Con la llegada de la Navidad en la Edad Media, estas festividades se entrelazaron, y las galletas comenzaron a popularizarse en Europa como un alimento fácil de preparar en grandes cantidades, almacenar y compartir.
Según la historiadora Linda Raedisch, las galletas navideñas no están limitadas a un solo contexto cultural, sino que reflejan una historia global. En sus inicios, estas delicias estaban asociadas a ingredientes lujosos como especias, frutas secas y frutos secos, reservados para ocasiones especiales.
El concepto de las galletas se originó en el siglo VII en Persia, poco después de la introducción de la caña de azúcar. Estas primeras versiones eran duras y secas, muy distintas a las galletas suaves y especiadas que conocemos hoy. Durante la conquista musulmana de España en el siglo VIII, las recetas llegaron a Europa, evolucionando gracias al comercio de especias.
Para el siglo XIII, el pan de jengibre, considerado el precursor de todas las galletas navideñas, ya se preparaba en Nuremberg, Alemania, una ciudad en la encrucijada de rutas comerciales clave. Este dulce se elaboraba con miel, almendras, cítricos y especias como clavo, nuez moscada y canela, ingredientes introducidos por comerciantes judíos desde el mundo árabe.
Con el tiempo, surgieron otras galletas icónicas como los “snowballs” o “wedding cookies”, que mezclan mantequilla, harina, frutos secos y azúcar glas. Estas galletas adoptaron diferentes formas y nombres según la región, reflejando una rica diversidad cultural.
En el siglo XVII, los panaderos comenzaron a glasear las galletas con una mezcla de azúcar y clara de huevo, creando el término “icing”. Ya en el siglo XX, los cortadores de galletas y el glaseado real dieron lugar a decoraciones intrincadas, que se popularizaron tanto en Europa como en América del Norte.
Dónde probarlas
Lebkuchen-Schmidt, Núremberg
En el corazón de Alemania, esta panadería con casi 100 años de historia mantiene las tradiciones de los panaderos locales. Sus lebkuchen son protagonistas del Christkindlesmarkt de Núremberg, un mercado navideño con más de 500 años de antigüedad.
Magnolia Bakery, Nueva York
Famosa por sus postres clásicos americanos, esta panadería ofrece galletas navideñas internacionales, desde “snowballs” hasta galletas decoradas con formas festivas.
Jindrak, Linz
Esta histórica panadería austríaca es famosa por las galletas Linzer, pequeñas versiones de la tradicional tarta Linzer rellenas de mermelada y espolvoreadas con azúcar glas.
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Las galletas navideñas no solo son un postre, sino también un puente entre culturas y tradiciones. Desde los mercados navideños europeos hasta las mesas familiares de todo el mundo, las galletas son parte del festejo navideño.
Con información de Natgeo.
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