La historia de Tim y Bill: gemelos separados al nacer que se reencontraron años después

¿Imaginas encontrar, ya en la adultez, a alguien que comparte tus ojos, tu nariz y tus gestos? No se trata de un simple parecido, sino de un gemelo perdido. Para quienes lo han vivido, es una experiencia transformadora.

Nancy L. Segal, psicóloga y directora del Twin Studies Centre en California State University, Fullerton, ha investigado más de 100 casos de gemelos separados al nacer y criados en familias distintas. Según Segal, los gemelos separados a menudo sienten un vacío que solo se llena al encontrarse:

Verte reflejado en alguien más es importante. Aunque hayan crecido separados, suelen ser tan similares como los criados juntos”.

Aquí exploramos tres historias reales que ilustran cómo el hallazgo de un gemelo perdido puede cambiar una vida.

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Los gemelos idénticos que hablan 26 idiomas, incluido uno que inventaron cuando eran pequeños: Esta es su historia como políglotas

Tim Carpenter y Bill Henry: ‘Lo que desconcierta a todos son nuestros gestos’

Tim y Bill descubrieron que eran gemelos a los 15 años, después de una confusa coincidencia en un almacén. Aunque al principio no se parecían físicamente, compartían gestos idénticos y muchas afinidades, como su jugador de béisbol favorito. Cuando se reencontraron, impactaron a todos en un partido de fútbol escolar.

A los 21 años confirmaron su parentesco y descubrieron que tenían otros tres hermanos. Aunque crecieron separados, forjaron una amistad duradera. Ahora, a sus 62 años, viven en Florida y mantienen contacto constante. Bill reflexiona: “Habría sido diferente crecer juntos, pero no creo que hubiera cambiado nuestro destino”.

Debbie Mehlman y Sharon Poset: ‘Nuestro vínculo es mucho más que parecerse’

En 1997, Debbie descubrió que era adoptada y que tenía una hermana gemela. Contrató a un investigador privado y encontró a Sharon, quien también desconocía su origen. Pese a haber crecido en religiones y ambientes distintos, se sorprendieron al notar sus gestos idénticos.

Aunque su madre biológica no quiso relacionarse con ellas, ambas han fortalecido un vínculo que va más allá de lo físico. Hoy, tras 27 años de conocerse, viven a mil millas de distancia pero se comunican regularmente. “La gente pregunta si nos parecemos, pero nuestra conexión es mucho más profunda”, dice Sharon.

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Jerry Levey y Mark Newman: ‘Era como mirarse en un espejo’

Jerry y Mark, ambos bomberos, se conocieron a los 30 años tras comentarios de compañeros sobre su sorprendente parecido. Vestían igual, hablaban igual y tenían las mismas herramientas colgando del cinturón.

Pasaron 25 años compartiendo fines de semana hasta que Mark se mudó y perdió contacto. En 2022, Jerry recibió la noticia de su fallecimiento. “Siempre sentí que algo faltaba en mi vida. Encontrarlo me hizo entender por qué”, comenta.

Con información de The Guardian.