¿Qué opina la psicología sobre dormir boca abajo?

HERMOSILLO.- Los hábitos de sueño no solo afectan la salud física y mental, sino que también pueden revelar aspectos profundos de la personalidad. Según investigaciones publicadas por el portal Psychology Today, la posición al dormir está estrechamente ligada al lenguaje corporal y puede ofrecer pistas sobre el estado emocional y los rasgos de carácter de una persona.

El doctor Chris Idzikowsky, del Instituto del Sueño en el Reino Unido, identificó seis posiciones comunes para dormir, entre ellas dormir boca abajo, una postura elegida por muchas personas pese a las posibles incomodidades que genera. Este hábito, aunque intuitivo, puede estar influenciado por factores psicológicos y emocionales que van más allá de la simple búsqueda de comodidad.

¿Qué revela dormir boca abajo sobre la personalidad?

Dormir boca abajo está asociado con una personalidad defensiva y perfeccionista. Según los expertos, quienes prefieren esta postura tienden a abordar los problemas de manera cautelosa y a evitar errores, lo que puede llevarlos a experimentar frustración cuando las cosas no salen según lo planeado. Además, estas personas suelen sentirse abrumadas en situaciones estresantes, desarrollando un fuerte deseo de controlar cada aspecto de su vida.

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El doctor Robert Glatter, de la Universidad de Nueva York, destacó que este patrón refleja una necesidad constante de control, lo que frecuentemente se traduce en niveles altos de ansiedad. Sin un manejo adecuado de esta tensión, las personas que adoptan esta postura pueden enfrentar riesgos de salud mental, como depresión o episodios de ansiedad severa.

Los riesgos físicos de dormir boca abajo

Desde una perspectiva física, los especialistas coinciden en que dormir boca abajo no es recomendable. Esta postura puede generar tensión en el cuello debido a la posición lateral de la cabeza, lo que podría causar problemas respiratorios como apneas del sueño. También se ha señalado que comprime el sistema digestivo, afectando su funcionamiento.

Además, dermatólogos advierten que el contacto prolongado de la piel con la almohada puede incrementar el riesgo de irritaciones cutáneas y acelerar la aparición de arrugas. Otros problemas asociados incluyen dolores mandibulares y bruxismo, resultado de la presión en la zona facial durante el descanso.

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Conclusión

Aunque dormir boca abajo puede parecer una opción cómoda para algunos, es importante tener en cuenta los riesgos físicos y emocionales asociados a esta postura. Analizar los hábitos de sueño y sus implicaciones puede ayudar no solo a mejorar la calidad del descanso, sino también a identificar aspectos de la personalidad que podrían estar influyendo en la forma de enfrentar el día a día. Una postura consciente durante el sueño puede ser clave para mantener un equilibrio integral en la salud.