Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso / Baños

¿Por qué los inodoros suelen ser blancos? La ciencia y la historia detrás del color

El color blanco en los inodoros es una elección basada en factores prácticos, estéticos y culturales.

¿Por qué los inodoros suelen ser blancos? La ciencia y la historia detrás del color

CIUDAD DE MÉXICO.- El inodoro es uno de los elementos más comunes y cotidianos en cualquier hogar, aunque pocas veces se reflexiona sobre su diseño y color. Si bien existen inodoros de distintos tonos, el blanco es la elección más común y generalizada. Esta preferencia no es casual; responde a una combinación de factores estéticos, higiénicos y prácticos, como la durabilidad y resistencia del material empleado en su fabricación: la porcelana vitrificada.

La porcelana vitrificada es conocida por su superficie lisa y no porosa, lo que facilita su limpieza y evita la acumulación de bacterias. Este material, al ser sometido a altas temperaturas, resulta ideal para entornos de uso continuo y donde la higiene es esencial. Además, se le añade óxido de titanio para conseguir una blancura duradera que no se desgasta fácilmente, lo cual es una ventaja en lugares donde se utilizan productos de limpieza con frecuencia.

El color blanco también actúa como un indicador visual de limpieza. Las manchas y suciedades se ven con facilidad sobre esta superficie, lo que incentiva una limpieza regular y contribuye a la sensación de higiene en los baños. Por eso, aunque otros colores también podrían usarse, el blanco se mantiene como el favorito por su funcionalidad y resistencia.

Percepción de higiene y su vínculo con la historia

Más allá de los aspectos prácticos, el blanco tiene un simbolismo especial en el ámbito de la higiene. Culturalmente, este color se ha asociado con la pureza y la limpieza, lo que influye en la percepción de los usuarios al entrar a un baño. Varios estudios de psicología del color confirman que los espacios blancos son percibidos como más limpios y seguros en comparación con los de tonos oscuros, que tienden a esconder imperfecciones.

Este vínculo histórico entre el blanco y la higiene se fortaleció en el siglo XIX, cuando el movimiento higienista comenzó a influir en los diseños de espacios públicos y privados. Personalidades como Florence Nightingale promovieron la idea de que los lugares de aseo debían ser claros y de fácil limpieza, lo que consolidó el blanco como el color por excelencia en baños y sanitarios. Esta preferencia cultural ha continuado hasta nuestros días, y el blanco sigue siendo el estándar en la mayoría de los baños domésticos y públicos.

Evolución tecnológica y funcional del inodoro

La evolución del diseño del inodoro también ha jugado un papel en la popularización de este objeto en los hogares modernos. En 1775, el relojero escocés Alexander Cumming patentó el primer inodoro con sifón, una innovación que resolvía el problema del mal olor al sellar los desechos con una trampa de agua. Este diseño en forma de “S” se mantiene en los inodoros modernos y es clave para el funcionamiento del sistema sanitario actual.

A lo largo del tiempo, otros inventores como Thomas Crapper perfeccionaron el diseño del sifón y añadieron sistemas de descarga más eficientes, consolidando la popularidad del inodoro en los espacios interiores. La porcelana vitrificada se introdujo en el siglo XIX como el material de elección, permitiendo la creación de modelos más duraderos y de fácil limpieza, en los que el color blanco permaneció como el estándar.

Materiales alternativos y la persistencia del blanco

Si bien la porcelana es el material más común en los inodoros de uso doméstico, en espacios públicos y de alta demanda también se utilizan otros materiales como el acero inoxidable y el plástico reforzado, los cuales resisten el uso constante y el vandalismo. Sin embargo, el color blanco sigue siendo la norma, incluso en estos casos, debido a los mismos principios de higiene y percepción de limpieza.

También podría interesarte: Los asientos de inodoro con ‘frente abierto’ cumplen una función importante que probablemente no conocías

La porosidad reducida de estos materiales contribuye a minimizar la proliferación de bacterias y facilita la limpieza en sitios de gran afluencia. Aunque algunos fabricantes han experimentado con colores distintos, la preferencia por el blanco se ha mantenido como una característica fundamental de los sanitarios en diversos contextos y países, destacándose como un símbolo visual de pureza y orden.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados