La poderosa mujer murciélago de Pénot

“La femme chauve-souris”, una obra en la que la “Mujer Murciélago” parece flotar en un espacio suspendido entre lo onírico y lo sobrenatural. Creada por el pintor francés del siglo XIX Jean-Jacques Henner Pénot, esta figura femenina aparece desnuda, con una elegancia enigmática y una mística inquietante. Sus alas desplegadas y sus brazos extendidos nos transportan a un ritual hipnótico en el que la “Mujer Murciélago” nos invita a adentrarnos en sus misterios nocturnos. Con solo una mirada brillante, parece lanzar un hechizo, cautivando a quienes osan observarla.

Pénot, adelantado a su tiempo, representó en esta pieza una mezcla inusual de lo sensual y lo gótico, y algunos sugieren que quizás hasta anticipó el concepto de la pin-up moderna. La “Mujer Murciélago” evoca un simbolismo ambiguo; mientras su cuerpo desnudo podría interpretarse como un arquetipo de lo erótico, su figura enigmática y su atmósfera de penumbras la conectan con el lado primitivo de la psique. ¿Es una cazadora nocturna o una figura de libertad inconsciente? Esta ambivalencia es parte del encanto y misterio de la obra, pues la “Mujer Murciélago” parece desafiar las normas, mostrándose en un vuelo simbólico hacia lo desconocido.

La obra de Pénot encarna perfectamente la estética de su época, cuando lo oculto y lo prohibido estaban en boga y la moda del ocultismo exploraba los límites de la realidad. En “La femme chauve-souris,” Pénot no solo crea una imagen gótica de una mujer poderosa, sino también una alegoría de la libertad femenina. La Mujer Murciélago, suspendida entre la realidad y la fantasía, simboliza el empoderamiento femenino que se libera de ataduras, flotando en un vuelo que podría interpretarse como una emancipación de los deseos reprimidos de su época.

Lo Curioso

La autenticidad del mercado parisino a finales del siglo 19, en una pintura de Victor Gabriel Gilbert

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“La femme chauve-souris” es un óleo de 100 x 60 cm, que actualmente pertenece a una colección privada. Con trazos precisos y una paleta de tonos oscuros, Pénot logra que el espectador se enfoque en la figura de la Mujer Murciélago, resaltando su feminidad sin distracciones del fondo, que permanece en una atmósfera nebulosa.

Con información de HA!