¿Por qué viajar en avión me produce gases?
La experiencia de tener gases durante el vuelo se debe principalmente a los cambios de presión en la cabina y a factores fisiológicos.
Viajar en avión suele ser una experiencia emocionante, pero para muchas personas también resulta en una molestia inesperada: los gases. La presión en el estómago y la sensación de hinchazón son efectos comunes, y la explicación detrás de estos síntomas no solo es normal, sino que tiene que ver con la presión atmosférica y la fisiología humana.
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La presión atmosférica y sus efectos en el cuerpo
Al viajar en avión, la aeronave asciende a altitudes de hasta 35,000 pies, donde la presión atmosférica es mucho menor que a nivel del mar. Para evitar problemas respiratorios, las cabinas de los aviones están presurizadas, pero esta presión es más baja que la presión natural al nivel del suelo.
Esta menor presión afecta los gases en el cuerpo, haciendo que los que están en el tracto digestivo se expandan.
La Ley de Boyle
El fenómeno se basa en la Ley de Boyle, una ley física que explica cómo los gases tienden a expandirse cuando disminuye la presión. Esto significa que el aire en el estómago y los intestinos tiende a ocupar más espacio cuando la presión es baja, lo que provoca una sensación de hinchazón y, a menudo, la necesidad de liberar el gas acumulado.
El aire ingerido
Al comer o beber durante el vuelo, las personas suelen ingerir aire de manera involuntaria. En el ambiente presurizado de un avión, es común consumir alimentos que producen gases o bebidas gaseosas, lo que agrava el problema. El aire ingerido junto con los alimentos se dirige al sistema digestivo y, al expandirse, genera más presión en el estómago e intestinos.
El nerviosismo o la ansiedad que algunas personas experimentan al volar también puede llevarlas a tragar más aire.
Los cambios en la digestión durante el vuelo
Estar sentado durante largos periodos afecta el tránsito intestinal. La falta de movimiento físico y el hecho de estar en una posición casi inmóvil dificultan la digestión, lo que puede causar una mayor acumulación de gases. Esto ocurre especialmente en vuelos largos, donde el cuerpo permanece en la misma posición durante horas.
Estrategias para reducir los gases
Aunque no se puede eliminar por completo la acumulación de gases al viajar en avión, existen varias recomendaciones para minimizar su impacto:
- Evita alimentos y bebidas gaseosas: Evita comidas como frijoles, brócoli y coliflor antes y durante el vuelo. Las bebidas carbonatadas también deben evitarse, ya que tienden a aumentar la cantidad de aire en el estómago.
- Camina y mueve el cuerpo: Si es posible, levántate y camina un poco por el pasillo durante el vuelo para ayudar al sistema digestivo a movilizar los gases. También puedes realizar ejercicios de estiramiento en tu asiento para promover la digestión.
- Modera el consumo de alimentos y mastica despacio: Consumir menos cantidad y masticar lentamente puede ayudar a reducir la cantidad de aire que ingieres al comer y evitar así el aumento de presión en el estómago.
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