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Hombre en Grecia condenado por colarse en casas de vecinos para oler sus zapatos

Aunque admitió tener un fetiche por los pies, no pudo explicar su comportamiento y expresó su vergüenza.

Hombre en Grecia condenado por colarse en casas de vecinos para oler sus zapatos

CIUDAD DE MÉXICO.- Un hombre de 28 años fue condenado a un mes de prisión suspendida en Grecia tras ser sorprendido colándose en las casas de sus vecinos durante la noche para oler sus zapatos. El incidente ocurrió en Sindos, a unos 15 kilómetros de Tesalónica, donde el acusado fue arrestado en la madrugada del 8 de octubre. Aunque el hombre admitió tener un fetiche por los pies, declaró en la corte que no podía explicar su comportamiento.

El tribunal lo sentenció a una condena suspendida, lo que significa que no irá a prisión a menos que vuelva a cometer un delito similar. Además, se le ordenó someterse a terapia para tratar de abordar su inusual conducta. Durante el juicio, el hombre expresó su vergüenza por el incidente y aclaró que no tenía la intención de dañar a nadie ni infringir la ley.

Testimonios de los vecinos

Los vecinos que testificaron en el juicio confirmaron que el hombre no mostró signos de comportamiento agresivo o peligroso. Uno de ellos relató que descubrió al acusado oliendo los zapatos que había dejado fuera de su casa para que se ventilaran. Este no fue el único incidente, ya que en los últimos seis meses se habían registrado al menos tres episodios similares.

A pesar de que los vecinos pidieron a la familia del acusado que interviniera para que detuviera su conducta, el problema persistió. Sin embargo, el hombre nunca entró en conflicto con las personas afectadas ni actuó de manera violenta, lo que llevó a muchos a verlo como un comportamiento extraño, pero no amenazante.

Un caso que genera debate

El caso ha generado interés por su naturaleza poco común y ha abierto un debate sobre cómo deben abordarse legalmente estos comportamientos inusuales. Algunos argumentan que, aunque el acto en sí no fue violento, sigue siendo una invasión a la privacidad de los afectados. Otros sugieren que la intervención terapéutica es la mejor solución para prevenir futuros incidentes.

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El tribunal parece haber adoptado un enfoque equilibrado, dándole al hombre la oportunidad de rehabilitarse a través de la terapia en lugar de imponer una condena de prisión efectiva. Este caso subraya la importancia de abordar los problemas de salud mental con sensibilidad, especialmente cuando los delitos cometidos no implican violencia física.

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