Beneficios del té de cáscara de naranja

La naranja, una de las frutas cítricas más sabrosas, tiene su origen en las regiones tropicales de Asia. Es una planta que se adapta a climas cálidos, templados e incluso semicálidos, por lo que también es común encontrarla en huertos familiares.

Esta fruta, reconocida por su alto contenido en vitamina C, no solo es valiosa por su pulpa, sino que su cáscara ofrece múltiples beneficios para la salud cuando se consume de manera adecuada.

Una de las formas más populares de aprovechar los nutrientes de la cáscara de naranja es mediante infusiones. Esta preparación facilita la extracción de sus propiedades, permitiendo que el cuerpo las absorba de forma más eficiente.

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Beneficios

Investigaciones del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS) han demostrado que la pectina, un carbohidrato presente en la cáscara, actúa como prebiótico, lo que favorece la salud intestinal.

Por ello, el té de cáscara de naranja es un excelente remedio para problemas digestivos como la indigestión o dolores estomacales. Además, su alto contenido en compuestos bioactivos la convierte en una opción saludable, indica Infobae.

La cáscara contiene compuestos fenólicos, conocidos por sus efectos antimicrobianos y antioxidantes. De acuerdo con estudios del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), estos compuestos tienen una notable actividad bactericida.

Los estudios revelaron que la cáscara de naranja es efectiva contra bacterias como Escherichia coli y Listeria, ambas responsables de serias infecciones alimentarias.

“Las pruebas de laboratorio confirmaron la alta capacidad antimicrobiana de la cáscara de naranja contra patógenos como el E. coli y Listeria, además de su potencial como antioxidante natural”, destacaron los investigadores.

Otro beneficio de consumir regularmente el té de cáscara de naranja es su capacidad para reducir los niveles de colesterol en sangre, gracias a los flavonoides y antioxidantes que ayudan a limpiar las arterias.

Un dato sorprendente es que la cáscara de naranja contiene hasta diez veces más vitamina C que la pulpa, lo que la hace especialmente útil para combatir enfermedades respiratorias como la bronquitis, el asma y las alergias, fortaleciendo el sistema inmunológico.

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Gracias a sus propiedades antibacterianas, también se puede usar para mantener la salud dental. Los aceites esenciales en la cáscara crean una barrera contra bacterias, ayudando a mantener un aliento fresco y sano.

Para el cuidado de la piel, el alto contenido de vitamina C de la infusión de cáscara de naranja puede mejorar su aspecto, eliminando manchas y otras imperfecciones. Incluso puede aplicarse directamente en la piel, una vez enfriada, para lograr un cutis brillante.

Según la Biblioteca Digital de Medicina Tradicional de la UNAM, este té también se ha utilizado para tratar trastornos del sistema nervioso, como el insomnio.

Además, la cáscara de naranja, rica en fibra y propiedades desintoxicantes, puede facilitar la pérdida de peso. Este té es perfecto para beberlo en ayunas, y tras un mes, es probable notar una reducción en el abdomen y una mejora en la digestión.

Receta para preparar té de cáscara de naranja

Ingredientes:

• 600 ml de agua
• Cáscara de dos naranjas

Instrucciones:

1. Hierve el agua a fuego medio en una olla.
2. Pela las naranjas y corta la cáscara en tiras.
3. Añade las cáscaras al agua hirviendo y deja reposar durante 30 minutos.
4. Finalmente, cuela el líquido y estará listo para beber.