¿Qué es la dieta MIND? La dieta sencilla que ayuda a mantener tu memoria aguda

Una dieta rica en verduras de hoja verde, bayas, nueces y legumbres podría ser la clave para evitar problemas de memoria, según un estudio reciente. Los expertos subrayan la importancia de encontrar formas efectivas de prevenir condiciones como la demencia, y la dieta MIND podría ser una herramienta fundamental en este esfuerzo.

¿Qué es la dieta MIND?

La dieta MIND (Intervención Dietética Mediterráneo-DASH para el Retraso Neurodegenerativo) fue creada por expertos de instituciones como la Escuela de Salud Pública de Harvard. Este plan alimenticio se basa en la combinación de las dietas mediterránea y DASH, que son conocidas por sus beneficios para la salud cardiovascular, con un enfoque especial en la salud cerebral.

Tecnología

La genética puede tener mayor influencia en la longevidad que la dieta

La dieta recomienda consumir alimentos que promuevan el bienestar del cerebro, y también sugiere limitar ciertos productos que pueden ser perjudiciales. Un estudio reciente, publicado en la revista Neurology, encontró que las personas que seguían la dieta MIND de manera más rigurosa tenían menos probabilidades de desarrollar problemas de memoria o deterioro cognitivo.

Alimentos recomendados

Para mantener la mente aguda, la dieta MIND aconseja lo siguiente:

• Consumir al menos tres porciones diarias de granos enteros.
• Incluir seis porciones de verduras de hoja verde por semana.
• Incorporar una porción diaria de otras verduras.
• Comer cinco porciones de nueces a la semana.
• Ingerir cuatro porciones de legumbres semanalmente.
• Disfrutar de dos o más porciones de bayas cada semana.
• Consumir al menos dos comidas con aves y una con pescado semanalmente.
• Utilizar aceite de oliva como principal fuente de grasa.

Alimentos a limitar

La dieta MIND también establece restricciones para reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Entre los alimentos que deben limitarse se incluyen:

• Menos de cinco porciones semanales de pasteles y dulces.
• Menos de cuatro porciones de carne roja a la semana.
• Menos de una porción de queso y alimentos fritos por semana.
• Reducir la ingesta de mantequilla o margarina a menos de una cucharada diaria.

Resultados del estudio

El estudio, que siguió a 14,145 personas durante una década, reveló que aquellos que seguían más de cerca la dieta MIND tenían un menor riesgo de sufrir deterioro cognitivo. Los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos según su adhesión a la dieta, con una puntuación de 5 en el grupo más bajo y una puntuación de 9 en el más alto.

México

Estas son las verduras que la PROFECO recomienda consumir este mes por temporada

De los participantes que menos siguieron la dieta, el 12% desarrolló algún tipo de deterioro cognitivo, en comparación con el 10% de aquellos en el grupo que mejor la siguió. Estos hallazgos son especialmente alentadores para las mujeres y personas afroamericanas, quienes mostraron mayores beneficios al seguir esta dieta.

El autor principal del estudio, el Dr. Russell Sawyer, de la Universidad de Cincinnati, destacó la importancia de encontrar formas sencillas de mejorar la salud cerebral.

Con el aumento de personas con demencia debido al envejecimiento de la población, es crucial encontrar cambios que podamos hacer para retrasar o ralentizar el desarrollo de problemas cognitivos”, comentó Sawyer.

Te puede interesar: Los siete signos del estrés que debes tener en cuenta

Aunque aún se necesitan más estudios para explorar las diferencias de impacto entre hombres y mujeres, así como entre personas de distintas etnias, los resultados son prometedores.

Beneficios adicionales de la dieta MIND

Además de proteger la memoria y el pensamiento, los expertos señalan que la dieta MIND también podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer. Los niveles altos de vitaminas, carotenoides y flavonoides presentes en los alimentos recomendados ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación en el cerebro.

Este estudio fue financiado por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares y el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.

Con información de The Telegraph.