Las mujeres de la Gen Z ya no quieren ser damas de honor: esta es la razón

ESTADOS UNIDOS.- Los altos costos de las bodas están llevando a muchas mujeres de las generaciones Z y millennial a rechazar el tradicional rol de dama de honor. Con ceremonias cada vez más elaboradas y múltiples eventos que rodean la celebración, el tiempo y dinero necesarios para cumplir con esta responsabilidad se han vuelto insostenibles para muchas.

De acuerdo con un informe de Business Insider, los gastos promedio de una boda han aumentado en un 13% durante este año, alcanzando los $33,000. Allison Cullman, vicepresidenta de mercadotecnia y estrategia de la plataforma de planificación de bodas Zola, explicó que este incremento se debe, en parte, a la creciente popularidad de las bodas en destinos turísticos y a la organización de eventos adicionales, como las fiestas de bienvenida, que han aumentado un 23% en el último año.

Redes sociales y expectativas poco realistas

Cullman también señaló que las redes sociales han desempeñado un papel importante en este fenómeno.

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En el pasado, las parejas se inspiraban en revistas y carpetas de bodas, ahora tienen múltiples plataformas sociales al alcance de su mano, comentó.

Este acceso constante ha generado expectativas poco realistas sobre cómo debe ser el día de la boda, llevando a las parejas a planificar eventos que, en muchos casos, están fuera de su presupuesto y del de sus damas de honor.

El papel de las damas de honor, que alguna vez fue un honor codiciado, ahora conlleva responsabilidades mucho más exigentes. Aparte de asistir a la ceremonia, se espera que participen en varios eventos previos, como despedidas de soltera, cenas de ensayo y reuniones para ayudar a planificar el gran día.

Impacto financiero en las damas de honor

El impacto financiero ha sido tal que muchas mujeres están comenzando a rechazar esta responsabilidad. Afrakomah Darko, de 27 años, compartió en redes sociales que ser dama de honor le ha costado la asombrosa cantidad de $12,000, lo que la llevó a tomar la decisión de no aceptar más invitaciones para ser parte de un cortejo nupcial. Por su parte, la creadora de contenido Stephanie Greenstreet destacó en TikTok la importancia de normalizar el hecho de decir “no” a este tipo de compromisos.

Cullman advirtió que, además de los gastos, las damas de honor deben asistir a múltiples eventos relacionados con la boda, lo que incluye hasta seis o siete reuniones antes de la ceremonia. Las novias también dependen de sus damas para la planificación, lo que consume tiempo y energía. Greenstreet destacó que la gente está comenzando a establecer límites ante estas exigencias, lo que refleja un cambio en la manera en que las personas ven estos roles.

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Reflexión sobre el futuro de las bodas

Greenstreet también sugirió que las novias deberían reevaluar si realmente es conveniente pedir a alguien que sea dama de honor, en especial si esa persona no puede cumplir con todas las exigencias que el rol implica. Aunque pueda ser doloroso recibir una negativa, a largo plazo, esto podría evitar malentendidos y tensiones entre amigas.