El peligro de las tablets en bebés: Estudios revelan consecuencias

CIUDAD DE MÉXICO,. En la actualidad, el uso de dispositivos móviles como las tablets se ha vuelto común entre los niños, incluso desde edades muy tempranas. Para muchos padres, estas herramientas representan una solución rápida para calmar a sus hijos o mantenerlos ocupados mientras realizan otras tareas. Sin embargo, lo que parece ser un recurso inofensivo podría estar afectando el desarrollo emocional de los más pequeños de maneras que apenas estamos comenzando a comprender.

Un reciente estudio publicado en JAMA Pediatrics advierte sobre los posibles efectos negativos del uso temprano de tablets en la capacidad de los niños para regular sus emociones. Este estudio sugiere que los niños que utilizan estos dispositivos desde una edad temprana podrían tener dificultades para manejar sentimientos como la frustración y el enojo, lo que plantea preocupaciones sobre las repercusiones a largo plazo de esta práctica.

El aumento en el uso de dispositivos móviles por parte de niños en edad preescolar ha sido significativo en los últimos años. Durante la pandemia de COVID-19, este uso se incrementó aún más, pasando de unos minutos diarios en 2020 a casi una hora diaria en 2022. Esto ha generado un debate sobre las posibles consecuencias para el desarrollo infantil.

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Hallazgos del estudio

El estudio, realizado en la provincia canadiense de Nueva Escocia, examinó a 315 niños en tres etapas de su desarrollo: a los 3,5, 4,5 y 5,5 años. Los investigadores utilizaron un modelo de panel de efecto cruzado aleatorio para analizar cómo el uso de tablets a una edad temprana se relaciona con la expresión de emociones como el enojo y la frustración. Los resultados fueron claros: el uso de tablets a los 3,5 años está asociado con un aumento en la manifestación de enojo y frustración a los 4,5 años.

Además, se encontró que los niños que mostraban una mayor tendencia a la ira a los 4,5 años tendían a utilizar más los dispositivos a los 5,5 años. Esto sugiere una relación bidireccional, donde el uso de tablets no solo afecta la capacidad de los niños para manejar sus emociones, sino que los niños más propensos a la frustración recurren con mayor frecuencia a estos dispositivos como un mecanismo de afrontamiento.

Esta dinámica podría crear un ciclo vicioso que dificulte el desarrollo de habilidades esenciales para la autorregulación emocional, impactando negativamente en la salud, el rendimiento académico y el bienestar psicosocial de los niños.

El papel de los padres y posibles soluciones

El estudio también destaca el rol crucial de los padres en la regulación emocional de sus hijos. Se ha observado que muchos padres utilizan dispositivos electrónicos como una herramienta para calmar a sus hijos durante episodios de rabietas. Aunque eficaz a corto plazo, esta estrategia podría estar reforzando el uso de pantallas como una solución inmediata para el manejo de emociones difíciles, en lugar de enseñar a los niños a desarrollar sus propias estrategias de regulación emocional.

Además, la reducción en las interacciones padre-hijo durante el tiempo de pantalla puede limitar las oportunidades de los niños para aprender estas habilidades a través de la observación y el modelado de comportamientos emocionales. Por lo tanto, es esencial que los padres sean conscientes de cómo su propio uso de dispositivos y la exposición de sus hijos a pantallas pueden influir en el desarrollo emocional de los pequeños.

Uno de los hallazgos más alentadores del estudio es que los patrones de uso de tablets pueden ser susceptibles de cambio. Los investigadores sugieren que es posible intervenir y modificar estos hábitos, especialmente en el contexto de la pandemia, donde el aumento del estrés y la interrupción de las rutinas familiares han exacerbado el uso de dispositivos electrónicos y las dificultades emocionales.

Fomentando un desarrollo emocional saludable

A la luz de estos hallazgos, es fundamental que los padres consideren retrasar la introducción de tablets y otros dispositivos móviles en la vida de sus hijos. En lugar de recurrir a las pantallas como una solución rápida para calmar o entretener a los niños, se recomienda fomentar actividades que promuevan el desarrollo de habilidades de autorregulación, como la lectura compartida, el juego imaginativo y la participación en actividades físicas.

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Además, los padres deben ser conscientes de su propio uso de dispositivos en presencia de sus hijos, ya que modelan comportamientos que los niños pueden imitar. La moderación y la calidad de las interacciones familiares podrían ser clave para asegurar un desarrollo saludable durante la infancia.

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Es esencial que los padres y cuidadores estén informados sobre los posibles riesgos asociados con el uso de tablets y se esfuercen por crear un entorno que fomente el desarrollo emocional y social de sus hijos en estos años críticos. De esta manera, podrán contribuir a un crecimiento integral y equilibrado que prepare a los niños para enfrentar los desafíos emocionales y sociales en su vida futura.