Elegancia, música y mucha diversión

Desde la ceremonia hasta el último baile, cada momento está pensado para que tanto los novios como sus invitados vivan una experiencia única y mágica; y es que este gran día no sólo celebra el amor, también refleja la personalidad y los sueños de quienes dan el “sí, acepto”.

Cada lugar, una experiencia

Uno de los elementos más importantes y que transforma cualquier espacio es la decoración; las flores se han vuelto protagonistas, creando escenarios encantadores con centros de mesa en tonos que combinan con el estilo de cada pareja; además, cada vez es más común que los novios entreguen a sus invitados un menú personalizado con los platillos que disfrutarán durante la noche.

Estilos

Amor en modo viajero

Cuando suena el amor

La música, por supuesto, es la chispa que enciende el ambiente; las bandas en vivo y los DJ’s se han vuelto las opciones favoritas para llenar la pista de energía y momentos inolvidables; Las voces en vivo crean una atmósfera emotiva, mientras que los “beats” del DJ aseguran que nadie se quede sentado.

El “warm up” perfecto

Otra tendencia muy top es ofrecer una hora de cócteles antes de la fiesta; durante este espacio, los invitados pueden disfrutar de tragos refrescantes en una barra decorada al estilo de la boda; muchos novios agregan un toque personalizado con etiquetas en los vasos que incluyen sus nombres y la fecha del enlace, ideal para romper el hielo y comenzar la celebración con estilo.

De lo romántico a lo épico

Hay detalles sorpresa que hacen aún más especial la noche; uno de los favoritos es el espejo de cuerpo completo con los nombres de los novios, ideal para que los invitados se tomen fotos chic; también se ha vuelto popular incluir a un saxofonista que interprete melodías durante la cena, creando un ambiente elegante y romántico; para cerrar con broche de oro: fuegos artificiales y botargas que invaden la pista para desatar la fiesta, porque cuando se trata de bodas, el amor está en los detalles y en la diversión.