Las voces que dan vida al mercado
En cada local, en cada aroma, en cada saludo amistoso vive el espíritu del Mercado Municipal; hoy, sus protagonistas comparten su orgullo, su gratitud y su esperanza.
Detrás de cada puesto hay una historia. Detrás de cada receta, una tradición. El Mercado Municipal de Hermosillo no es sólo concreto y techos: son sus locatarios quienes lo mantienen vivo.
Aquí se escucha a quienes han hecho del mercado su vida: carniceros, panaderas, fruteros, cocineras, nuevos emprendedores y herederos de décadas de trabajo; sus testimonios recuerdan por qué este lugar importa tanto.
La rehabilitación y remodelación del Mercado Municipal número 1 “José María Pino Suárez” es un compromiso cumplido por el Gobernador del Estado, resaltó Paulina Ocaña Encinas, jefa de la Oficina del Ejecutivo del Estado de Sonora, quien reconoció la voluntad de Alfonso Durazo Montaño al cumplir la promesa realizada en campaña hacia los locatarios del emblemático edificio.
Ocaña Encinas manifestó que en ocasiones anteriores se habían hecho intentos para intervenir el edificio, los cuales no eran suficientes debido al daño estructural que tenían las paredes, techos e infraestructura general del inmueble.
“No se había tenido una rehabilitación del mercado de esta manera, se habían hecho intentos, pero al final del día necesitaba esta intervención”, apuntó.
De igual manera, resaltó la voluntad de las autoridades para realizar una obra de tal magnitud, importancia e impacto, tanto para los locatarios del Mercado Municipal como para sus habitantes.
“Nosotros los jóvenes tenemos el compromiso de preservar nuestra memoria histórica y también somos parte de esta rehabilitación del Mercado Municipal, así que ahora nos toca cuidar y también visitarlo”, refirió.
Ocaña Encinas reiteró que la obra fue un compromiso cumplido por el Gobernador del Estado, Alfonso Durazo Montaño, para los comerciantes y quienes día a día visitan el Mercado Municipal.
De vuelta en casa
En el Mercado Municipal No.1, Migdelina Castillo creció junto a sus cinco hermanos, ayudando en la taquería de su padre y aprendiendo la cultura del trabajo en tiempos de los fiados y de la palabra empeñada.
Hoy, todos son locatarios y con la remodelación del inmueble finalizada por parte del Gobierno del Estado, asegura que vendrán mejores tiempos y que reabrirán el mercado felices y orgullosos de volver a casa.
La presidenta de la Unión de Locatarios del Mercado Municipal, que agrupa a los 58 comercios que cubren los 70 espacios del inmueble, explicó que aunque el mercado tuvo algunas remodelaciones en sus 100 años de vida, nunca tuvo el mantenimiento adecuado.
La obra necesaria, en su carácter de edificio histórico, estaba fuera de las manos de los comerciantes; tan sólo el proyecto ejecutivo solicitado por el INAH resultaba imposible para ellos.
“Hasta que el Gobernador Alfonso Durazo tuvo la sensibilidad de acercarse, vino en campaña y nos preguntó ‘¿Por qué está el mercado en estas condiciones?’, se les explicó y nos hizo la promesa de ayudarnos; ‘Denme tiempito’, nos dijo, ‘yo voy a llamarles’, y al año nos llamó, nos hizo una videollamada y nos cumplió: mire ahora, está arreglado de todo a todo”, dijo la dirigente de los locatarios, quien recalcó el trabajo conjunto entre gobierno, comerciantes y el INAH.
Para los ocupantes del mercado, lo más importante es que ahora es un sitio seguro, pues la estructura ya estaba colapsada, refirió Migdelina: la remodelación deja un obra atractiva y digna, que hará que las ventas crezcan y el auge del mercado esté por venir.
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