Hábitos cotidianos que afectan la memoria, según Harvard

Un reciente estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard ha identificado cuatro hábitos comunes que afectan de manera significativa la memoria y otras capacidades cognitivas esenciales. Según Rudolph Tanzi, codirector del Centro McCance para la Salud del Cerebro, estos comportamientos, aunque perjudiciales, son fáciles de modificar con un estilo de vida más consciente.

Hábitos que estarían dañando tu cerebro

Uno de los principales factores de riesgo es el sedentarismo. Estudios han relacionado el tiempo prolongado sentado con el adelgazamiento del lóbulo temporal medial, una región clave para la memoria. Este deterioro podría ser un signo temprano de demencia. Para contrarrestar este efecto, se recomienda levantarse y caminar cada 15 a 30 minutos, promoviendo pausas activas en la rutina diaria.

La falta de interacción social es otro hábito perjudicial. Harvard señala que el aislamiento aumenta el riesgo de deterioro cognitivo, Alzheimer y depresión. Mantener relaciones significativas con al menos dos o tres personas cercanas puede ayudar a estimular la salud cerebral y mejorar el bienestar emocional.

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Cómo corregirlos

Dormir menos de siete horas por noche también afecta la memoria y otras funciones cognitivas, como la resolución de problemas y la retención de información. Los expertos aconsejan establecer una rutina relajante y acostarse más temprano para garantizar un descanso de calidad, clave para prevenir problemas a largo plazo.

El estrés crónico completa la lista. Esta condición puede reducir la corteza prefrontal, responsable del aprendizaje y la memoria, además de dañar células cerebrales. Técnicas como la meditación, la respiración profunda y actividades relajantes pueden ser útiles para gestionar el estrés y proteger la salud cerebral.

Estos hábitos, aunque comunes, tienen un impacto significativo en el funcionamiento del cerebro.