¿Es normal que crujan las rodillas? Descubre cuándo preocuparte

¿Quién no ha experimentado el crujido de rodillas al levantarse o agacharse? Para muchas personas, estos sonidos son algo cotidiano, pero surge la duda: ¿hasta qué punto es normal que me crujan las rodillas?

Los expertos indican que el crujido de rodillas, conocido como crepitación, es común y puede no representar un problema grave. El doctor Alonso Lisón Almagro, traumatólogo y cirujano ortopédico, explica que “los crujidos en las rodillas son habituales y, en muchos casos, no causan preocupación.” Sin embargo, hay situaciones en las que estos ruidos podrían indicar algo más serio.

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¿Por qué crujen las rodillas?

El crujido de rodillas puede deberse a varias causas, la mayoría de ellas normales. Estas son las más comunes:

1. Burbujas de aire en el líquido sinovial: Alrededor de las articulaciones, como la rodilla, existe un fluido llamado líquido sinovial que facilita el movimiento. A veces, se forman pequeñas burbujas de aire que, al romperse, generan el crujido. “Es como cuando tronamos los dedos. Es un proceso inofensivo y no está relacionado con dolor,” señala Lisón Almagro.
2. Movimiento de tendones o ligamentos: Al mover la rodilla, los tendones o ligamentos pueden deslizarse ligeramente y regresar a su lugar, provocando un sonido de chasquido. Esto es completamente normal y no suele estar relacionado con daños en la articulación.

¿Cuándo es un problema?

Aunque la mayoría de los crujidos son inofensivos, es importante prestar atención a ciertos síntomas. El doctor Lisón Almagro advierte que “los crujidos por sí solos no son motivo de alarma, pero si están acompañados de otros síntomas, como dolor o hinchazón, se debe consultar a un especialista.”

Algunos de los problemas que podrían estar detrás de un crujido anormal en las rodillas son:

• Desgaste del cartílago (artrosis): El cartílago que cubre los huesos de la rodilla puede desgastarse con el tiempo, lo que provoca fricción entre los huesos. Esto genera crujidos, acompañados de dolor y rigidez, y es más común en personas mayores o deportistas.
• Síndrome de dolor patelofemoral: Ocurre cuando la rótula no se mueve correctamente, lo que causa fricción en el cartílago. Esto puede generar crujidos dolorosos, especialmente al subir o bajar escaleras.
• Lesiones en el menisco: Un menisco roto o dañado puede causar crujidos, dolor e hinchazón. Esta lesión es común en deportistas o personas que han sufrido accidentes.
• Artritis: En personas con artritis, es común que los crujidos sean constantes debido al daño en las articulaciones.

¿Cuándo debes consultar a un médico?

Es fundamental buscar atención médica si presentas alguno de los siguientes síntomas junto con los crujidos en las rodillas:

• Dolor intenso o constante.
• Hinchazón visible en la rodilla.
• Dificultad para mover la articulación o sensación de inestabilidad.
• Historial de lesiones previas en la rodilla.

Tratamientos y recomendaciones

En la mayoría de los casos, el tratamiento para los crujidos anormales en las rodillas es conservador. Lisón Almagro sugiere varias opciones para aliviar los síntomas:

1. Fortalecimiento muscular: Los ejercicios enfocados en los músculos que rodean la rodilla, como los cuádriceps, pueden mejorar la estabilidad y reducir el estrés en la articulación.
2. Mantener un peso adecuado: El sobrepeso ejerce una mayor presión sobre las rodillas, acelerando el desgaste de las articulaciones. Mantener un peso saludable es clave para prevenir problemas.
3. Fisioterapia: La rehabilitación física puede ayudar a corregir desequilibrios musculares y mejorar la movilidad de la rodilla.
4. Tratamientos médicos: En casos más graves, el uso de antiinflamatorios o infiltraciones con ácido hialurónico pueden aliviar los síntomas y mejorar la función de la articulación.

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Es importante prestar atención a las señales

Escuchar crujidos en las rodillas es común y, en la mayoría de los casos, no representa un problema grave. Sin embargo, “si los crujidos van acompañados de dolor, hinchazón o limitación en el movimiento, es importante buscar atención médica,” concluye Lisón Almagro.

Si te preocupa el sonido de tus rodillas, recuerda que tu médico puede ayudarte a determinar si se trata de algo normal o si es necesario un tratamiento más específico.