¿Existe “la maldición de Sandra Cuevas”? Las fotos junto a famosos que han muerto

México.- La reciente muerte del papa Francisco el pasado 21 de abril, a los 88 años, reavivó la teoría de “la maldición de Sandra Cuevas” tras compartir una serie de fotos y videos que la política se tomó junto al sumo pontífice durante su visita al Vaticano en marzo de 2024.

Durante su encuentro con el papa Francisco, Sandra Cuevas entregó al pontífice dos banderas mexicanas, una como obsequio y otra para ser bendecida. A través de sus redes sociales, expresó su admiración por el líder religioso y pidió que orara por México. Tras su muerte, compartió un mensaje de despedida, pero esto no evitó que su imagen volviera a circular en tono satírico.

La teoría se ha vuelto viral en redes sociales en las últimas horas y se ha hecho un recuento de las figuras públicas que han fallecido recientemente que tienen una foto junto a la exalcaldesa de Cuauhtémoc. Además del papa Francisco, usuarios de internet recordaron fotografías de Sandra junto a Ignacio López Tarso, el músico Javier Bátiz, Silvia Pinal, Dulce, Paquita la del Barrio y Daniel Bisogno.

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Uno de los elementos que ha alimentado aún más esta narrativa es la presencia de un trofeo llamado “Las Alas de la Cuauhtémoc”, que Cuevas suele entregar a figuras públicas. En varias imágenes virales, tanto ella como las celebridades fallecidas aparecen sujetando el objeto, lo cual ha sido interpretado por algunos usuarios como un símbolo ominoso que fortalece la supuesta “maldición”.

¿La maldición es real?

Esta tendencia, originada como una broma en plataformas digitales, ha generado comentarios, memes y debates en torno a coincidencias entre sus encuentros con celebridades y sus posteriores decesos. Pese a que no existe ninguna prueba lógica ni científica que respalde esta conexión, la coincidencia ha captado la atención de miles de internautas.

En respuesta al auge de esta teoría, Cuevas ha reaccionado públicamente con humor. No obstante, también ha pedido respeto en publicaciones anteriores, recordando que no se debe jugar con el dolor ajeno. A pesar del tono cómico que domina la conversación, varios usuarios han señalado que las figuras públicas mencionadas ya padecían problemas de salud o eran de edad avanzada, lo cual explicaría sus fallecimientos sin necesidad de teorías extraordinarias.