Julianne Moore reacciona a la censura de su libro en escuelas públicas de Estados Unidos

Estados Unidos.- La actriz y escritora Julianne Moore expresó su sorpresa y decepción tras la reciente censura de su libro infantil “Freckleface Strawberry” en las bibliotecas de escuelas públicas en Estados Unidos. La historia, que aborda temas de autoaceptación y diversidad, fue retirada de circulación por decisión del gobierno, lo que ha generado un intenso debate sobre la libertad de expresión y la censura en la literatura infantil.

“Freckleface Strawberry” narra la vida de una niña pelirroja con pecas que lucha por aceptarse a sí misma en un entorno donde se siente diferente. A través de diversas experiencias, la protagonista aprende a valorar sus características únicas y sentirse orgullosa de su identidad. Su mensaje inclusivo y positivo ha sido bien recibido por el público infantil, lo que llevó a la publicación de dos secuelas: “Freckleface Strawberry & the Dodgeball Bully” y “Freckleface Strawberry: Best Friends Forever”.

Moore dio a conocer la noticia a través de sus redes sociales, donde lamentó la decisión del gobierno estadounidense de retirar su libro de las bibliotecas escolares. La actriz destacó la importancia de su obra para niños que enfrentan situaciones similares y expresó su tristeza al saber que muchos pequeños podrían perder la oportunidad de leer una historia con la que se sentirían identificados.

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¿Por qué lo censuraron?

Según The Guardian, la censura de este libro se enmarca dentro de una revisión impulsada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Este proceso tenía como objetivo analizar los libros disponibles en las bibliotecas escolares para identificar contenido relacionado con “ideología de género o equidad discriminatoria”. Como resultado de esta revisión, algunas obras fueron apartadas para un análisis más profundo, entre ellas el libro de Julianne Moore.

La actriz expresó su incredulidad ante la censura de una historia infantil con un mensaje positivo. En sus declaraciones, cuestionó qué aspecto de su obra podría considerarse controvertido y señaló que nunca imaginó que en un país que protege la libertad de expresión se llegara a tales restricciones en la literatura infantil.

El Departamento de Defensa justificó la revisión de los libros en el contexto de una política educativa más amplia implementada durante la administración de Donald Trump. Estas medidas buscaban eliminar lo que se calificó como “adoctrinamiento radical” en la educación primaria y secundaria, así como restringir ciertos temas en el contenido educativo.